El salmantino anotó su quinto gol de la temporada en Balaídos. Dicho tanto es el gol más importante que el canterazo ha conseguido esta campaña. Por primera vez en la temporada un gol suyo dio los tres puntos al equipo, y no lo hizo de cualquier manera. En el minuto 54 un centro de Nauzet era remachado por el ‘24’ de forma magistral. Una importante victoria conseguida merced a un gran gol.

El franco-tunecino, que tanto enamoró a la afición blanquivioleta en sus primeros partidos como jugador del Real Valladolid, vivía en los últimos partidos un bajón en su rendimiento. La acumulación de minutos para él, un jugador sin pretemporada, le lastraba pero Vigo no era una plaza para especular. En los 90 minutos que disputó el ex del Racing de Santander fue un continuo derroche de fuerza, garra y lucha. Un diez, de nuevo

El canario regresaba al once tras su lesión muscular y lo hizo a lo grande. Nada mejor para volver a la actividad que hacerlo con gol y asistencia y el canario hizo las dos cosas. Anotó el gol de penalti, engañando a Falcón, y puso el balón en la cabeza de Óscar para que éste anotara el gol de la victoria. Una nueva gran actuación del ‘7’ en una temporada de mérito.

El partido de un delantero no se puede medir por los goles. Abel Resino no lo hace y por ello considera que la actuación del malagueño es "buena". Pese al trabajo del ex del Levante es importante destacar la absurda tarjeta amarilla que vio en el comienzo de la segunda parte. Con 1-2 en el marcador el futbolista se enfrentó con Murillo y el central salió ganado puesto que él no vio la amarilla y el ‘9’ pucelano sí.

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