El central catalán consiguió lo que hace semanas venía buscando: conseguir un gol en una jugada a balón parado del Real Valladolid. Lo consiguió ante el Rayo y en el día en que ojeadores de Primera división fueron a verle en el José Zorrilla. Su magnifico testarazo demuestra que el gran estado de forma del ex del Celta de Vigo no es solo en el aspecto defensivo.

El extremo diestro está volviendo al nivel de hace unas temporadas. Su partido ante el Rayo Vallecano fue casi perfecto. Insistencia por la banda derecha, su banda, brega, lucha y la guinda que fue un gol. Si el jugador albaceteño recupera su nivel de la época de Mendilibar el paso que daría el equipo para el ‘play-off’ seguía equiparable al de una victoria.

El extremo catalán venía pidiendo desde hace semanas una oportunidad en el once inicial. Abel se la dio y, pese a no ser el futbolista insistente que es en 25 minutos, aprovechó la opción. El centro en el tanto de Jordi es suyo y es medido y perfecto para la entrada del central. Jofre demostró que puede jugar 90 minutos aunque en otros parámetros, características de mayor calidad y menos desnivel.

Igual que en semanas anteriores. El futbolista tunecino volvió a demostrar una agresividad, a veces demasiada, que el Real Valladolid necesitaba y que con su presencia ha ganado. Lo bueno es que el ex del Racing aporta ese punto de ‘otro fútbol’ pero ese estilo puede jugarle malas pasadas en un futuro no muy lejano.

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