¿Qué es mejor: enfrentarse a un equipo con jugadores de experiencia en Primera y con el objetivo de ascender o luchar contra un grupo sin casi partidos en la élite y con toda la ilusión por ascender? Ante esta disyuntiva se encuentran los aficionados del Real Valladolid.

Los miedos previos a un partido tan importante como éste hacen ver de la inexperiencia en la máxima categoría de la plantilla del Elche un arma de doble filo. El mejor ejemplo de dicha inmadurez en la élite es que de los 24 jugadores que conforman la plantilla verdiblanca tan sólo cinco saben lo que es ascender a la ‘Liga BBVA’. Este dato es, en principio, positivo para el Real Valladolid porque el vestuario ilicitano no está acostumbrado a luchar por estas cotas. No obstante es algo que puede volverse en contra de los intereses blanquivioletas. La escasa experiencia puede servir para que los ilicitanos saquen un extra de fuerza y motivación y vivan la eliminatoria como la única oportunidad, la última opción de vivir lo que es la mejor liga del mundo. Por edad o por condiciones, muchos de los futbolistas que tiene a su cargo Bordalás están ante su última opción de vivir algo tan satisfactoria como un ascenso.

Los jugadores ilicitanos que no han vivido un ascenso, lucharán hasta el último minuto por conseguir éste y se basaran en la experiencia que cinco de sus compañeros sí han vivido. José Luís Acciari, Kike Mateo, Ángel Rodríguez, David Generelo y Rodolfo Bodipo, estos dos últimos por partida doble, saben lo que es ascender e ilustraran a sus compañeros en los entresijos de los días más importantes de la carrera de muchos de los jugadores del Elche.

Jugar en Primera ya no es tan desconocido
Si ascender es algo desconocido para muchos, jugar en Primera casi, aunque no tanto. A la lista antes mencionada de futbolistas hay que añadir tres profesionales más. Miguel Palanca, Xabier Etxeita y David Sánchez. Los dos primeros han tenido un pasaje muy esporádico por la máxima categoría con cuatro y 17 partidos, respectivamente. En cambio, David Sánchez sí que vivió mayor regularidad en el Albacete y jugó 47 encuentros oficiales en dos campañas.

Estas cifras junto a los 35 partidos que disputó Acciari, los 99 de Generelo, los 40 de Kike Mateo, los 24 de Ángel Rodríguez y los 152 de Bodipo hacen un total de 418 partidos en Primera. Cifras que dictaminan que le vestuario verdiblanco no es experto en la máxima categoría. Y es que sus cifras distan mucho de las del Real Valladolid. Los blanquivioleta triplican el número de partidos en la ‘Liga BBVA’ y doblan la cifra de ascensos. Jugadores como Óscar González o Juanito Gutiérrez en la cifra de encuentros y Javier Baraja o Jofre Mateu en el apartado de ascensos, dejan los números los ilicitanos con el calificativo de ‘pobres’.

Pese a todo esto, cuando ambos equipos salten el próximo jueves al estadio José Zorrilla los datos quedaran a un lado. Unos buscaran hacerlos buenos y los otros, romper las estadísticas porque pese a la experiencia, el fútbol no entiende de números ni estadísticas.