Esta mañana cuando leía en un artículo de Arturo Posada en ‘El Norte de Castilla’ [VER ARTÍCULO] que el Real Valladolid ha sido el único equipo de Segunda división que ha secundado la totalidad de la huelga de la AFE la sorpresa que he recibido ha sido enorme.

A la vez que leía dicho artículo apreciaba cierto nivel de crispación entre los aficionados blanquivioleta. Muchos de ellos aseguran no entender por qué sólo se ha sumado el club pucelano a la huelga. Yo realmente desconozco el motivo que hizo que la plantilla tomara esta decisión pero lo que ha demostrado con el paso de los días es que el Real Valladolid posee personalidad, algo que no todos pueden decir. Los futbolistas blanquivioleta, la entidad y el cuerpo técnico han sido los únicos que han apoyado una iniciativa básica y necesaria para el futuro del fútbol español. Es cierto que todos apoyaron en un inicio la huelga, incluso se hicieron una foto para demostrar que estaban con los más ‘desfavorecidos’, pero finalmente nada. A la hora de la verdad el Real Valladolid se ha visto abandonado.

A la hora de jugarse lo de uno mismo nadie ha secundado la huelga. Ningún otro equipo ha llegado al nivel del Fútbol Club Barcelona, que disputó un partido amistoso en la noche de ayer, pero todos han manipulado sus actuaciones. Apoyar unos compañeros y una situación límite se hace con hechos, no con palabras. La gran mayoría de los equipos han entrenado, en mayor o menor medida durante los cuatro días de huelga, menos el Real Valladolid. Es posible que cuatro días parados supongan un duro golpe a la preparación física del equipo pero cuando hay algo más importante en juego, la preparación física, los aspectos tácticas y técnicos pasan a un segundo plano, o al menos así debería ser. Así ha sido en los anexos al José Zorrilla pero no en el resto de equipo de la ‘Liga BBVA’ y la ‘Liga adelante’.

Siempre me siento orgulloso de ser del Real Valladolid. Compita en Segunda división o en Primera. Nunca he ocultado cuál es mi equipo. Por ello, ahora me siento mucho más orgulloso aún si cabe de ser del Pucela. Somos un equipo humilde, que pasa malos momentos al tener que afrontar otra temporada en la ‘Liga adelante’ pero lo hacemos con personalidad. El Pucela apoya y luego cumple, algo sencillo que no todos los equipos pueden afirmar.