Muchos expertos en fútbol aseguran que adivinar una alineación de Alex Ferguson, entrenador del Manchester United, es casi imposible. Al técnico escocés le gusta manejar plantillas amplias, con varios jugadores por puesto, que le permitan ir rotando partido tras partido. De esta forma el veterano entrenador crea un ambiente de competitividad muy positivo para el vestuario.

Algo parecido a lo que lleva realizando más de 20 años el técnico ‘red’ llevo a cabo Pepe Bordalás la pasada campaña en el Elche. El técnico valenciano rotaba todos los puestos del equipo para que los jugadores llegaran frescos al tramo final de una liga.

Con estos datos sobre dos entrenadores de perfiles muy diferentes se puede llegar a la conclusión de qué es lo que esta buscando Miroslav Djukic con tanto cambio y tanta alternativa tras los dos últimos onces del equipo pucelano.

El serbio aprende rápido
Cuando el Real Valladolid oficializó el fichaje del ex jugador como entrenador para las tres próximas temporadas, el primer comentario suspicaz era “no tiene experiencia en la categoría”, “no sabe que es la Segunda división”. Pues bien, parece ser que el serbio ha aprendido rápido cómo funciona la categoría.

Djukic es conocedor de que esto es muy largo. Sabe que 42 jornadas dan para mucho y que necesita a todos los futbolistas preparados. Por todo esto, es casi seguro que partido tras partido el serbio realice permutas en el once titular, para así poder disponer de cualquier jugador de la plantilla en cualquier momento y circunstancia.

Cambios significativos
La entrada de Mikel Balenziaga en Balaídos en lugar de Carlos Peña, en el lateral izquierdo, guía por el camino de las rotaciones en busca de la competitividad perfecta. El lateral salmantino estaba siendo uno de los jugadores con mejor presencia en los encuentros del Real Valladolid. Había asimilado bien los conceptos del nuevo cuerpo técnico, trabajaba bien en defensa y se mostraba participativo en ataque. Cambiar al ex del Albacete y Recreativo de Huelva no se puede deber a una sustitución táctica, sólo a un aspecto físico y de necesidad de dar minutos al compañero de puesto, que en este caso es el vasco Balenziaga.

Al igual que la entrada del ex del Athletic de Bilbao, en Balaídos hubo muchos nombres sorprendentes. Víctor Pérez sustituía a Óscar González y Sisi a Alberto Bueno. Bastantes cambios de una semana para otra pero permutas de jugadores muy competentes y cualificados para el partido y el puesto. Cambios que de aquí a final de temporada y, seguramente, que de aquí a junio de 2014 se verán mucho todos los días que el Real Valladolid salte a un terreno de juego.