El Pucela empata en su vista a Montilivi tras realizar un partido flojo y sin ideas. El gol de Óscar a los 30 minutos no fue suficiente para la tercera victoria consecutiva

Javi Guerra se quedó tras el mercado de fichajes. Tras no marcharse le tocaba recuperarse de una lesión y volver a la disciplina de Miroslav Djukic. Con la incorporación del malagueño la duda asaltaba al aficionado blanquivioleta. ¿Óscar González o Alberto Bueno? Uno de los dos tendría que dejar sitio al pichichi de la temporada pasada y la primera reválida la tendrían ante el Girona en Montilivi.

Las primeras sensaciones con la presión de Javi Guerra en el banquillo serían básicas. Y tras 90 minutos fueron buenas sólo para uno. Óscar González ha guiado al Real Valladolid a un punto que los pupilos de Miroslav Djukic no han merecido. El salmantino consiguió anotar su primer gol de la temporada para dar un empate en un estadio complicado. Pese a la complejidad de Montilivi el Pucela no dio la talla. No mostró en grandes fases del partido el estilo de fútbol que sí había expuesto en partidos anteriores.

Una alegría de tan sólo siete minutos
El ‘10’ del Real Valladolid conseguía adelantar a los visitantes tras media hora de juego, pero la alegría duró poco tiempo. En concreto siete minutos, tiempo que tardó en llegar el empate gerundense. Al filo de descanso una indecisión de la defensa blanquivioleta a la hora de defender un inocente saque de esquina dejaba en la mano el empate al catalán Migue.

Tras el 1-1 llegó una caraja del equipo de Djukic que no pudo aprovechar el equipo de un Raúl Agné que fue de menos a más. Un conjunto que consiguió templar sus condiciones cuando el Pucela dominaba para aprovechar los tiempos de pájara de los jugadores que dispuso el técnico serbio. Y es que los futbolistas que vistieron de negro en Gerona jugaron a ráfagas. Demostraron un buen nivel de juego tan sólo en momentos determinados pero sin llevar el peso del encuentro, que fue para un Girona que pudo matar el partido en los últimos minutos de las dos partes.

El Pucela reacciona por poco tiempo
Cuando Prieto Iglesias decretaba el final de los primeros 45 minutos, el dominador era claro: el Girona. Ante esta situación, Djukic debía argumentar la charla del descanso para que sus pupilos volvieran al fútbol de partidos anteriores. El serbio lo consiguió pero sólo de forma esporádica. El Pucela comenzaba dominando el esférico y el peso del partido pero todo esto se fue diluyendo en favor de los catalanes.

El peso del partido fue cambiando y Raúl Agné le fue comienzo la tostada a Djukic hasta el punto de que los últimos minutos del encuentro fue un acoso y derribo de los rojiblancos sobre la portería de Jaime Jiménez. Finalmente no llegó el segundo tanto de los catalanes y el partido terminó en unas injustas tablas, merced a los méritos de unos y de otros. Pese a todo, un punto más para los blanquivioletas que pasan de contar sus partidos por victorias, a ser un equipo imbatido. Término que no es poca cosa tras los 90 minutos disputados en Gerona.