El Real Valladolid cae derrotado en Las Palmas tras jugar 70 minutos de gran fútbol. El Pucela puso las ocasiones, el juego y la posesión, el rival el gol para ganar el encuentro

Tras conseguir ochos puntos de los últimos 12 posibles, el Real Valladolid tenía en su mano la oportunidad de dar otro golpe sobre la mesa ganando en un campo maldito en la historia del club. Ganar en Las Palmas sería importante porque con ese triunfo se conseguiría mantener la plaza de ascenso directo y seguir la estela de un intratable Hércules. Finalmente no se pudo conseguir ninguno de los dos objetivos y no sería por falta de ocasiones y juego de los vallisoletanos en el estadio de Gran Canaria.

Durante los 90 minutos eran los pupilos de Djukic los que llevaban más peligro. Eran ellos los que generaban más ocasiones pero les faltaba esa chispa para anotar un gol que Las Palmas sí conseguía en una jugada de estrategia. Después de 50 minutos en los que el Pucela dominó y casi bailó a los canarios, el rival se colocaba por delante con un gol que significaba la segunda derrota de la temporada y que acabaría con la imbatibilidad del ‘Djukic Team’ como visitante.

Dominio pucelano sin goles
En el instante en que el colegiado extremeño López Acera decretaba el final de la primera parte los jugadores del Real Valladolid se marchaban cariacontecidos. Los pupilos de Miroslav Djukic eran conscientes de que habían sido mejores. Sabían, sin datos en la mano, que habían gozado de mucha más posesión y que habían tenido más ocasiones de gol. Eso sí, no habían tenido acierto de cara a la puerta de Barbosa y se marchaban al vestuario con el injusto 0-0 inicial.

En los primeros 45 minutos ni el protagonismo de Sisi ni la profundidad de Balenziaga, por banda izquierda, valían y ambos se topaban con una defensa férrea de los canarios. Nada servía en la primera parte para que el equipo que había sido mejor, tuviera el premio de un tanto que se había merecido desde que en el minuto siete, Javi Guerra conseguía generar la primera ocasión clara del partido. Tras el aviso del malagueño se afianzaba el dominio vallisoletano pero sin premio. Ni el ‘9’ ni ninguno de sus acompañantes perforaba a Barbosa y se marchaban al descanso con una sensación agridulce, ya que, por un lado, habían conseguido realizar buenos minutos de juego, pero, por con contrario, no conseguían finalizar esas ocasiones generadas.

El Pucela genera, Las Palmas ejecuta
La segunda parte comenzaba como había terminado la primera o, incluso, mejor para los intereses del Real Valladolid. El dominio blanquivioleta se veía aumentado en el inicio de los segundos 45 minutos con el juego de combinación que el entrenador serbio quiere para su equipo. Las transiciones rápidas del Real Valladolid hacían mucho daño al juego canario que por momentos tenía que defender en su propia área.

Entre el dominio del Pucela, las ocasiones de los jugadores blanquivioletas y la defensa numantina de Las Palmas, consiguió surgir un detalle de calidad de los jugadores más talentosos del equipo local. En ella, Jonathan Viera finalizaba una jugada de estrategia de los amarillos y llevaba al marcador el 1-0 final, a tan sólo 15 minutos del término del partido.

Tras el gol, los pucelanos no se encontraban y no conseguían generar esas ocasiones que durante los primeros 70 minutos de partido sí creaban y también fallaban. Como siempre, y más en un estadio maldito para el Real Valladolid, el Pucela perdonaba y el equipo contrario ejecutaba. Los jugadores de Djukic puede seguir contentos con su juego, su filosofía y su carácter pero no por su falta de concentración en momentos determinados y la falta de puntería en partidos como visitante.