100 partidos, cuatro equipos pero, ante todo, dos triunfos y dos fracasos marcan la carrera de Colunga en la élite. La salvación con el Real Zaragoza, su mayor éxito 

31 de agosto de 2008. Un joven y casi desconocido Adrián Colunga debuta en Primera división con la camiseta del Recreativo de Huelva y desde ese primer día se mostraba que daría que hablar en la élite. A su estreno pronto había que añadir su primer gol y su primera victoria en la máxima categoría del fútbol español. Un partido perfecto para el jugador pese a que esa primera temporada no fue positiva. Descenso con el Recreativo de Huelva que se tuvo que desquitar un año después en Zaragoza y, otro más tarde, en Getafe. 

Artículo de presentación: “¿Quién es, realmente, Adrián Colunga Pérez?” 

El trauma del descenso no tardaría en volver porque la temporada pasada, con la camiseta del Sporting de Gijón, Adrián Colunga no pudo evitar el descenso de categoría. Así, con empate a dos en éxitos y fracasos en la élite, Adrián Colunga busca desempatar vestido de blanquivioleta.

Pese al ilusionante debut, la primera temporada de Adrián Colunga en Primera no fue del todo buena. Los nueve tantos obtenidos, mejor registro goleador en Primera, no fueron suficientes. Pese a ser el segundo máximo goleador del equipo, sólo por detrás de Camuñas, al blanquivioleta siempre se le exigió más. Colunga tuvo que vivir toda la temporada con el peso del importante desembolso onubense, y lo pagó. 

La mala temporada que el Recreativo de Huelva comenzó en 2008 se parecía bastante a la que el Real Zaragoza empezaba a hacer en 2009. Por ello, el equipo maño quiso dar un cambio el rumbo a su vestuario. La salida de varios jugadores y la llegada de otros tantos. Uno de ellos, Adrián Colunga, demostraba en La Romareda muchas condiciones. Desde un doblete al Fútbol Club Barcelona hasta goles definitorios como el conseguido en Riazor provocaron que el delantero asturiano hiciera olvidar la lesión de Suazo y los maños obtuvieran la salvación. 

Tras resurgir de sus cenizas con el Real Zaragoza, Adrián Colunga firmaba un buen contrato con el Getafe. Cuatro temporadas y un buen desembolso le sacaban de Recreativo de Huelva. Con la tranquilidad de un contrato y la confianza de Michel, se vio un Colunga activo, con posibilidades y liderazgo. Sin confianza, el asturiano ha sido menos jugador. De la mano de Luis García Plaza, el nuevo futbolista del Real Valladolid no ha sido él y no ha podido demostrar esas condiciones que le llevaron en sólo un año de luchar por no descender a Tercera división a competir en Primera división y jugar en Europa. 

Sin contar para Luis García Plaza, Adrián Colunga buscó una cesión para encontrar minutos. La encontró en un territorio conocido para él, el Sporting de Gijón, club donde se formó. Tras la marcha de Preciado, que no coincidió con el asturiano por escasa horas, el nuevo jugador del Real Valladolid trabajó con Iñaki Tejada y Javier Celemente. Ambos confiaron en un delantero asturiano, que como el equipo, no tuvo fortuna. Tres goles en diecisiete partido pero un nuevo descenso en su currículum, aunque este bastante más doloroso que el anterior por la connotación emotiva. 

Artículo sobre la curiosidad: "EL DETALLE: La visita de Colunga a los anexos en 2005"

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