Este Pucela va en serio. Si no es por Javi Guerra es por Óscar González. Es más, si ninguno de los dos pichichis del equipo está entonado son Nauzet Alemán, Víctor Pérez o Sisinio González los que guían al Real Valladolid para ser, hoy por hoy, un equipo serio y solvente. Los blanquivioleta son fiables y se han ganado la vitola de serio candidato al ascenso gracias al gran juego que despliegan y al hecho de haber armado un conjunto de grandes jugadores y, por qué no decirlo, con grandes nombres. Los futbolistas del Real Valladolid se han acoplado perfectamente al juego del cuerpo técnico y conforme pasan las jornadas juegan mejor. Ante el Nastic así ha sido, desde el minuto 22, momento del 1-0.

Desde que Óscar González hacía el primero de sus tres goles, los futbolistas de Miroslav Djukic han barrido al rival. El blanquivioleta se imponía al rojo de los catalanes durante 70 minutos en los que los de D’Alesandro mostraban impotencia ante el juego local y ante ‘Mágico’ González. El 10’ del Real Valladolid jugaba a sus anchas por el terreno de juego para hacer el primer hat-trick de su carrera y superar la cifra de 25 goles con el Real Valladolid.

Óscar frena el ímpetu catalán

Los tres goles de Óscar González en 23 minutos hacían mucho daño a un Nastic que había asustado y mucho al Pucela en los compases iniciales del partido. Los catalanes saltaban con muchas ganas al José Zorrilla y asustaban al equipo local en dos ocasiones, cuando tan sólo se llevaban 10 minutos de juego.

Dos imprecisiones vallisoletanas podían haber costado caras a los locales que no salían al partido todo lo concentrados que la cita requería. El mal inicio pucelano era abolido por el líder del equipo, la estrella del partido y uno de los mejores jugadores de la categoría, Óscar González. El charro se montaba el peso del equipo a las espaladas para hacer tres goles en poco más de 20 minutos y hacer que los pucelanos vivieran, como ya hicieron en el Nou Stadi, una segunda parte tranquila, relajada y sin sobresaltos que la afición agradecía y que Djukic aprovechaba para realizar cambios y dar minutos a varios jugadores.

Javi Guerra sacia mínimamente su sed

El hat-trick de Óscar González provocaba un empate en la cima de goleadores del equipo que Javi Guerra no podía consentir, en el buen sentido de la palabra. El malagueño quería seguir siendo el máximo goleador del equipo y lo luchaba en la segunda parte con uñas y dientes. Era un segundo periodo tranquilo y relejado pero en el que el Real Valladolid gozaba de varias oportunidades para hacer el cuarto tanto. Finalmente llegaba el gol y era el ‘9’ el que lo firmaba.

Independientemente de volver a ser el máximo goleador del equipo, Javi Guerra se quitaba un peso de encima con el tanto que cerraba la tarde en el estadio José Zorrilla al ser el primer gol que hacía como local desde la jornada 5 en la que consiguió superar, sin premio final, al cancerbero del Real Murcia. Un peso menos en la mochila de un equipo que sigue rompiendo maldiciones y que se postula, cada día más claramente, hacía la lucha directa por el ascenso a Primera.
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