Ha sido el hombre de la semana. Todos los medios de comunicación querían hablar con él. Álvaro Rubio ha sido el jugador-noticia por el hecho de que ante el Celta de Vigo puede volver a la titularidad. La baja de Víctor Pérez por sanción y la de Javier Baraja por lesión dejan al riojano como la opción más viable para acompañar a Mehdi Nafti en el doble pivote blanquivioleta. 

El ‘18’ saltará mañana al terreno de juego con el brazalete de capitán. Lo hará con un distintivo muy significativo que demuestra su peso en el vestuario. Como bien comentaba esta semana Antonio Encinas en las hojas de El Norte de Castilla el canterano del Real Zaragoza no es un líder con “el carácter volcánico de Alberto Marcos a la hora de arengar a la tropa” pero sí es un cabecilla de los que un equipo de fútbol necesita. Todos le respetan y lo hacen al saber sus casualidades, que son muchas. En las últimas tres temporadas éstas no se han podido ver y para muchos otros futbolistas el partido ante el conjunto vigués sería una reválida, una forma de demostrar que se han equivocado con él. Para Álvaro Rubio no será así. 

Ejemplo de equipo 

Cuando el capitán se vista mañana en el vestuario del estadio José Zorrilla no pensará en hacer una asistencia o en anotar un gol. Rubio pensara única y exclusivamente en guiar con su trabajo vistoso o no vistoso, creativo o destructivo, al equipo. Lo hará con el poder de sacrificio que le ha caracterizado en los más de 160 partidos en los que ha vestido la camiseta blanquivioleta, unos colores que ha defendido con todo el sudor y sin ninguna mala palabra. 

¿Qué hubiera comentado otro jugador en la situación de Rubio al ser sustituido en el minuto 10 del partido ante el Alcorcón? Es complicado saber cuáles hubieran sido las palabras exactas pero lo que es seguro es que no hubieran actuado como el riojano. Tras aquel cambio, forzado pero duro para cualquier futbolista, otro compañero hubiera hablado y criticado al entrenador, pero él no. Álvaro se limitó a apoyar al equipo y esperar a la siguiente semana a una nueva oportunidad. Una ocasión que aún no le ha llegado y que puede darse, definitivamente, ante el Celta de Vigo. 

Amuleto para Djukic 

Si ante el equipo celtiña Álvaro Rubio es titular, el Real Valladolid tendrá mucho ganado. Ya no será en el aspecto técnico y táctico, que también, sino en el estadístico. Desde que Miroslav Djukic llegó al Pucela en verano el equipo no ha perdido con el riojano en el terreno de juego. De los 12 encuentros ligueros que Rubio ha disputado el equipo ha conseguido 28 puntos gracias a ocho victorias y cuatro empates. 

Los datos van más allá y hablan de estadísticas de tantos muy favorables hacia el futbolista. En los partidos que él ha disputado el Real Valladolid ha conseguido 23 goles a favor por sólo cinco en contra. Cifras para confiar más en él.