Cinco equipos de los doce que ascendieron en las últimas cuatro temporadas vivieron malas rachas de resultados. El tiempo les puso en su lugar y terminaron ascendiendo a Primera 

En estas mismas líneas cuando el Real Valladolid perdió en la Nueva Condomina se titulo que “La Liga adelante permite hasta una crisis”, y así es. La Segunda división española es tan larga que permite una mala racha de resultados. Obtener pocos puntos en una franja de cinco o seis partidos no es definitivo. No lo fue ni para el Sporting de Gijón ni el Málaga en la temporada 2007/2008, como tampoco para el Levante en la campaña 2009/2010. El ejemplo más flagrante de que no es definitivo se aprecia con los campeones de las ligas de 2008/2009 y 2010/2011, Xerez y Betis respectivamente. 

Todos estos equipos vivieron en fechas muy parecidas a las actuales un bache de resultados que elevó los miedos en unas aficiones que terminaron celebrando un ascenso a la máxima categoría del fútbol español. 

Nada de nada 

La peor racha de todos estos equipos fue la que obtuvo la temporada pasada el Real Betis entre las jornadas 21 y 25. Durante estos cinco partidos los de Pepe Mel no obtuvieron ningún punto merced a las cinco derrotas consecutivas que firmaron. Es más en todo este periodo los verdiblancos consiguieron solamente un gol de los 85 que anotaron en toda la temporada. 

Desde que perdieron en casa del Villarreal B hasta que un gol de Javi Guerra les hundió en el José Zorrilla los sevillanos perdieron ante Granada, Recreativo y Elche. Ante estos últimos fue la derrota más dolorosa. Los de Pepe Bordalás se impusieron en el Benito Villamarín por un contundente 1-4 que sacó los colores a todo el beticismo. Pese a esta mala racha de resultados, mucho peor que la del Real Valladolid actual, el Betis se recompuso y terminó ascendiendo de categoría. No lo hizo de cualquier forma. Fue campeón, con cuatro puntos de ventaja sobre el Rayo Vallecano y 12 sobre la zona de play-off. Pepe Mel a las semanas de ascender confesaba que la mala racha unió más al equipo y que en lugar de matarles les hizo más fuertes porque además de los problemas deportivos se juntó la noticia de la enfermedad de Miki Roqué que le apartaba de los terrenos de juego. 

Los novatos tampoco lo acusan 

Otro conjunto que al igual que el Real Betis de hace un año y el Real Valladolid actual vivió una mala racha que pudo terminar con su sueño fue el Xerez de la temporada 2008/2009. Al igual que los verdiblancos, los andaluces terminaron ascendiendo como líderes pero sufriendo una mala racha por estas mismas fechas. Concretamente fue entre las jornadas 26 y 30 (del 28 de febrero al 28 de marzo) cuando sólo obtuvieron cinco puntos de 15 posibles. Dos derrotas, dos empates y una victoria no rompieron las esperanzas de un equipo que era nuevo en estas vicisitudes y que afrontó el bache como algo lógico y normal en una temporada de 42 jornadas. 

El equipo entrenado por Esteban Vigo y en el que se encontraba un jugador cedido por el Real Valladolid, Asier Arranz, hizo historia al obtener su primer ascenso a Primera. Lo hicieron sobreponiéndose a las dificultades institucionales que vivieron durante toda la temporada y pese a la mala racha de un mes en el que perdieron con rivales directos como Real Zaragoza o Real Sociedad. 

Javi Guerra, el ejemplo 

Perder ante equipos que van a luchar contra uno mismo hasta final de temporada no es definitivo. No le pasó al Xerez y tampoco le ocurrió al Levante de Luis García Plaza y Javi Guerra. Cuando llegaba el final de la primera vuelta, el equipo azulgrana que terminó ascendiendo obtuvo sólo 3 puntos de 18 que jugó. Derrotas ante Hércules, Albacete y Cartagena. Además de tres empates ante Córdoba, Recreativo y Rayo Vallecano dejó a los valencianos en el decimosegundo puesto. En seis partidos habían caído ochos puestos. 

La crisis de resultados azotaba a un equipo que como el Real Valladolid actual, se encontraba en Ley Concursal y basaba gran parte de su viabilidad en el ascenso. La presión y la dureza de la categoría consiguieron unir al equipo con su afición, la cual le acompañó hasta que ante el Castellón vivieron el ascenso de categoría superando a todo un Real Betis de Víctor Fernández. Seguro que tras la derrota ante el Celta de Vigo, y en frío, el máximo goleador blanquivioleta habrá recordado esas fechas y le habrán vuelto a la memoria las palabras de su entrenador esos días. Todos en aquel vestuario confiaban los unos en los otros, como en este Real Valladolid, y así, el ascenso estará más cerca. 

La temporada de las crisis 

Todos los años hay un equipo que supera un bache de malos resultados y consigue darle la vuelta a la tortilla. Lo curioso es que en la temporada 2007/2008 no fue sólo un equipo sino fueron dos. Aquella temporada Sporting de Gijón y Málaga se recuperaron de dos rachas negativas para acompañar al Numancia a Primera división. 

El equipo entrenador por Manolo Preciado sucumbió entre las jornadas 19 y 24. En esos seis partidos obtuvo seis puntos. Unas cifras muy lejanas de las de un equipo de ascenso que también firmó el Málaga de Muñiz. Los malacitanos que empezaron la temporada de récord sufrieron un bache a escasas jornadas para el final de la temporada. Entre las fechas 34 y 38 sólo consiguieron cuatro puntos y encajaron un total de 11 goles. 

Todo esto son cifras, datos y sensaciones malas que obtuvieron cinco equipos de los últimos 12 que han saboreado un ascenso pero que se sobrepusieron a las dificultades y a los fallos para, junto a su afición, vivir un día inolvidable, fecha que estoy seguro que el Real Valladolid de Miroslav Djukic vivirá en el mes de julio porque más alma y carisma que este equipo tienen y han tenido muy pocos.