Sisinio González se marcha del Pucela tras cumplir el contrato de tres temporadas que firmó en 2009. Con el ascenso bajo el brazo, el futbolista se marcha con la conciencia tranquila 

El último ídolo del Real Valladolid se marcha. Era un secreto a voces que Sisi no seguiría en el Pucela, y pese al ascenso, así ha sido. El extremo albaceteño pone fin a su segunda etapa en el Real Valladolid con el objetivo cumplido. El hasta ahora ‘21’ pucelano llegaba al José Zorrilla para jugar en Primera. Una lesión le lastró y tuvo que ayudar al equipo en Segunda división. Al primer intento fue imposible pero al segundo, se ha cumplido. 

Se obtuvo el objetivo del ascenso y se hizo con tintes heroicos por lo que al futbolista se refiere. El jugador ayudaba al retorno a la élite con graves problemas físicos que solventaba con coraje, fortaleza y amor por el blanco y el violeta. En los 40 partidos disputados esta temporada, 36 de liga y cuatro de play-off, el futuro jugador de Club Atlético Osasuna ha mostrado profesionalidad y mucho sentimiento por el Pucela. Se marcha pero lo hace con el objetivo que se había marcado este año en el bolsillo. Tras la dureza del descenso en 2010, el albaceteño no se quería marchar sin dejar al Pucela en Primera división. 

Ascenso para empezar y para terminar 

Antes de esta fase en el Real Valladolid, Sisi ya vistió la blanquivioleta y ya se había ganado al aficionado pucelano. El joven futbolista llegaba a Valladolid en el año 2006 con poca experiencia pero con muchas ganas de aprender. En el primer año el equipo ascendió y el jugador pudo debutar en Primera. En la máxima categoría no ha tenido muchas participaciones con el Pucela porque en su regreso sufrió una importante lesión. 

Con él, seguramente no se estaría hablando del actual ascenso porque el equipo no habría descendido. Lo cierto es que aquella campaña 2009/2010 fue muy dura en lo personal y en lo grupal. Sisi decidió quedarse al año siguiente y lo hizo para ascender con el Real Valladolid y para entrar en la historia pucelana. En el mes de marzo sobrepasó la cifra de 150 partidos disputados. La cifra demostraba su peso en el equipo y su importancia para los entrenadores. 

Ningún preparador del Real Valladolid no ha confiado en el albaceteño. Todos han apostado por él porque el jugador nunca ha fallado al club y a la afición. Siempre ha dado todo lo que tiene y sólo con un objetivo, el Real Valladolid. Es una lástima pero se marcha uno de los jugadores más aclamados y queridos en la última década. Lo hace con mucho ruido porque él lo merece. Desde que llegó en el año 2006, siendo un niño y rechazando ofertas de Grecia, se ha ganado a todos. Su coraje y carisma lo harán inolvidable más que por los casi 175 partidos que ha disputado con el Real Valladolid. 

Se marcha un grande, pequeño de tamaño pero enorme de sentimiento. No se conoce si es un adiós o un hasta luego. Eso sí, lo que todos sí saben es que las puertas del estadio José Zorrilla estarán abiertas para Sisinio González Martínez cuando quiera y cómo quiera. Se merece todo, porque lo ha dado todo.

Deja tu mensaje de despedida a Sisinio González 

Click aquí para ver la fotogalería de despedida de LAV