Tras 151 minutos y tan sólo 16 ligueros, Dani Aquino se marcha del Real Valladolid. El murciano no ha tenido opción de demostrar en liga lo demostrado en pretemporada

Aquino fue uno de los primeros fichajes del proyecto de Miroslav Djukic. El Real Valladolid convencía al joven Aquino para formar parte de su segundo proyecto consecutivo en Segunda división. El jugador y el club llegaban al acuerdo de firmar un contrato por una única temporada aunque sería renovable por tres campañas más si la entidad así lo consideraba.

El fichaje era ilusionante. Ambos apostaban y el éxito era la única palabra que flotaba en el ambiente. Dani necesitaba un cambio de aires tras las últimas temporadas en Murcia y el club buscaba un jugador como él para buscar un cambio de efecto en el proyecto que comenzaba con cambio en la directiva y en el banquillo. La ilusión fue una, la pretemporada otra y la liga regular una bien distinta.

Ilusión y pretemporada de la mano

La expectación que despertó el fichaje de un jugador tan joven como él, solamente 21 años, y con el currículum con el que llegaba, se prorrogó en pretemporada. Durante el periodo de preparación el jugador fue el máximo goleador del equipo. Empataba en dianas con Alberto Bueno pero los menos minutos disputados la hacían pichichi del periodo de verano. Los partidos ante Boavista e Íscar, con doblete en ambos, le señalaban para ser uno de los futbolistas con mejor expectativa para la campaña que se acercaba.

Los goles y la ilusión de pretemporada fueron un espejismo. Cuando comenzó lo verdaderamente importante, Aquino no contó para Djukic. Fue convocado en los primeros partidos pero la reincorporación de Javi Guerra le mató y le dejaba fuera de las convocatorias.

Se le unió la mala suerte

El tiempo fue pasando y el jugador veía que era una de las últimas opciones del cuerpo técnico. Sus participaciones se limitaban a partidos de Copa, donde disputó 135 minutos. Lo peor no era ver que no contaba para Djukic fue la lesión que le dejó fuera en el peor momento. Cuando Manucho estaba con Angola y Alberto Bueno recuperándose de una lesión de rodilla, Aquino tenía su gran oportunidad.

En El Alcoraz apuntaba para la convocatoria y también a poder disputar sus primeros minutos ligueros pero en el entrenamiento anterior sufría una lesión de tobillo. Con las molestias en noviembre perdió su tren blanquivioleta y las posibilidades de demostrar en el campeonato liguero todo lo prometido en pretemporada. Al menos, todo no fue negativo en su año en Valladolid. El ascenso y los 16 minutos disputados en la Nueva Condomina le hacen esbozar una pequeña sonrisa a su temporada más dura.

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