En el último tramo del Real Valladolid en Primera división, desde la campaña 2007/2008 y hasta la 2009/2010, siempre que acudía al Vicente Calderón ocurría algo después. Tras cada una de las visitas pucelanas al estadio del Manzanares se producía un hecho que marcaba el futuro de uno de los dos equipos. 

25 de noviembre de 2007; Jornada 13. Atlético de Madrid 4 – 3 Real Valladolid 

El primer encuentro en el Vicente Calderón tras el regreso del Pucela a Primera división costó el puesto a Ludovic Butelle. El portero francés, cedido por el Valencia aquella temporada, disputaba en el estadio colchonero sus últimos minutos ligueros como blanquivioleta. Un partido loco, que Pedro López decantaba para los locales con un tanto en propia, costaba el puesto para el francés y el debut de Sergio Asenjo una semana después. 

Los goles de Sisi, Llorente y Víctor fueron borrados por un gran partido del argentino Maxi Rodríguez. Aquel doloroso tanto en propia de Pedro López fue un mazazo muy duro para el equipo y para un Mendilibar que minutos antes ya había decidido poner fin al periplo de Butelle en Valladolid y dar la alternativa al joven palentino del filial. 

1 de febrero de 2009; Jornada 21. Atlético de Madrid 1 – 2 Real Valladolid 

Un penalti ejecutado majestuosamente por Víctor Fernández otorgaba tres puntos muy importantes al Real Valladolid en 2009 y terminaba con el periodo de Javi Aguirre como entrenador del Atlético de Madrid. El tanto del exfutbolista y un buen remate de Luis Prieto fueron suficiente premio para una victoria inesperada que tuvo tintes negros para el entrenador mejicano. 

Aquella victoria pucelana, en su segunda visita tras el retorno, provocó la llegada de un viejo conocido del Pucela al Vicente Calderón. Abel Resino se hacía con el banquillo rojiblanco gracias a una victoria de un Pucela que estuvo arropado por muchos menos aficionados de los esperados. Aquel día un fuerte temporal privó a muchos aficionados del viaje y a otros, les obligó a vivir una odisea para llegar al estadio del Manzanares. 

5 de mayo de 2010; Jornada 36. Atlético de Madrid 4 – 3 Real Valladolid 

Dos ocasiones de Manucho, una de Borja y otro de Diego Costa. El bagaje del Real Valladolid en su última visita al estadio colchonero fue alto pero muy poco rentable. Las ocasiones marradas por los pucelanos les costaron el partido y, seguramente, la categoría. Tras la derrota en el Vicente Calderón los de Javier Clemente se quedaron casi sin opciones de salvación, pese a ganar el siguiente partido ante el Racing de Santander. 

La abultada derrota en Madrid aquel comienzo de mayo, ante un equipo que tenía la vista más en la final de la Europa League que en Liga, fue el final de un periplo de tres temporadas del Pucela en Primera. Tras aquel encuentro no se descendía de forma matemática pero sí mental para todos los aficionados que acompañaron al equipo aquella tarde. 

Con el recuerdo de estas tres consecuencias, quedan pocas horas para saber si, de nuevo, los partidos entre rojiblancos y blanquivioletas tendrán causa y efecto y para saber cuál de los dos equipos será el implicado.

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