· Javi Guerra en el estreno liguero en La Romareda (RealValladolid.es) ·

¿Cuántos goles marcará Javi Guerra este año? ¿Contra qué equipo se estrenará en Primera división? Estas dos preguntas fueron formuladas por todos los aficionados, periodistas y seguidores del Real Valladolid el pasado verano. Todos marcan al delantero malagueño como uno de los principales baluartes del Pucela en el objetivo de la permanencia y, por el momento, no ha conseguido ver puerta. 

Sea por un motivo o por otro, al delantero de los 49 goles en Segunda división, le está costando el salto de categoría. Genera menos ocasiones, entra menos en juego y, por tanto, es mucho menos determinante. La importancia ofensiva que el malagueño está perdiendo puede empezar a ser preocupante. Sin él, el equipo es menos peligroso y mucho más previsible. Ante esta tesitura es momento de analizar los motivos que le han podido llevar al futbolista a esta situación con 405 minutos sin hacer gol. 

1º.- La marcha de Nauzet Alemán: El entendimiento con el canario era sublime y muy importante para el malagueño. El dúo sacapuntos, como se les conocía en Valladolid, se ha separado y a ninguno de los dos le va tan bien como antes. Javi Guerra añora las asistencias del extremo porque en los momentos en que todo funcionaba mal, siempre aparecía una mirada, un gesto o una señal que terminaba en gol.

2º.- Los nuevos extremos del equipo: Ese entendimiento que poseía con Nauzet Alemán le está costando cogerlo con los nuevos extremos del equipo. La calidad de Omar Ramos o Patrick Ebert es innegable pero todos necesitan de tiempo y competición para acoplarse y tomar esos automatismos a los que Djukic hace tanto hincapié. La temporada pasada, el nivel goleador de Javi Guerra en el comienzo fue flojo. Poco a poco asimiló las peticiones de Djukic y todo funcionó mejor. 

3º.- La categoría de los rivales: Ante uno de los defensas más prometedores del fútbol español, ante la defensa de tres equipos de competición europea y ante un equipo como el Real Betis que siempre lucha por puestos europeos gracias al poder adquisitivo. Estos son los equipos ante los que ha competido el Real Valladolid y las defensas contra las que ha tenido que luchar Javi Guerra. No está siendo fácil, entre otras muchas cosas, porque el nivel de los rivales es alto. El malagueño debe buscar otras formas y otro fútbol ante equipos que compiten a un nivel mayor tanto física como futbolísticamente. 

4º.- La obsesión por el gol: Un delantero vive del gol y si no lo consigue, se obsesiona. Las rachas buenas están para aprovecharlas y las malas para sacar conclusiones y mejorar determinados aspectos de juego. Ahora es momento de que Javi Guerra analice por qué le está costando tanto hacer goles. En Segunda promediaba un gol cada 144 minutos y actualmente lleva más de 400 sin ver puerta. Con los datos en la mano, el objetivo del ‘9’ y del cuerpo técnico es la autocrítica para llegar a una mejora. 

5º.- El nivel de Óscar González: Los delanteros, en la mayoría de las ocasiones, viven de las asistencias y del trabajo de los jugadores que les acompañan por detrás. Así, muchas veces el nivel de los puntas está marcado por el de los mediapuntas. Óscar, fiel escudero de Guerra, no está en su mejor momento físico. Le falta un pequeño punto que cogerá con el paso de las jornadas y la obtención de puntos. El charro, como todo el equipo, no lleva buenas semanas y en el Vicente Calderón no estuvo todo lo acertado que se puede esperar de su clase. 

6º.- La construcción del juego: Una de las razones por las que Óscar González no está siendo tan determinante es por obligaciones tácticas. El ‘10’ es infalible en el último cuarto de campo pero en este comienzo de temporada está mucho más retrasado. A la hora de elaborar, el medio campo necesita  que el charro se retrase varios metros y, así, no puede enlazar de una forma más fluida con el ‘9’ pucelano. 

7º.- La escasa competencia en el puesto: “Javi Guerra es un futbolista que necesita a un jugador que le sople”, las palabras de Djukic tras ganar al Levante dejaban claro que el malagueño necesitaba competencia. El club no la encontró y el segundo punta del equipo vuelve a ser Manucho. El angoleño es la única competencia que existe en ataque y no lo hace al 100%. El trabajo físico de pretemporada del africano ha sido menor que el del resto y su incapacidad física para los 90 minutos no resulta rival para el ‘9’ blanquivioleta. 

8º.- La responsabilidad del gol: Instantáneamente que el Pucela llevara dos partidos consecutivos sin ver puerta centra las miradas en el delantero. Javi Guerra lo sabe y sufre el mayor número de críticas. Así, lo más lógico es que un deportista se obsesione y responsabilice únicamente en una tarea, el gol. Javi Guerra demostró, esta temporada, en La Romareda, saber jugar para el equipo y no vivir solamente del gol, aunque por él sufra las mayores críticas y piropos.

9º.- Los rumores de salida el pasado verano: Una vez más, Javi Guerra tuvo que responder durante el verano a rumores de su posible salida del Real Valladolid. El Málaga, supuestamente, llamó a su puerta para competir en Europa pero finalmente no se produjo la venta. La ilusión y esperanza en un salto deportivo nublarían al jugador que ha tenido que volver, una vez más, a una realidad, que como el año pasado, le puede costar asimilar. 

Seguramente no todas estas razones justifican el mal momento goleador del máximo realizador pucelano las dos últimas temporadas, pero seguro que todas llegan a evidenciar por qué Javi Guerra en muchos momentos de los últimos partidos es una isla solitaria en el ataque pucelano a la que resulta muy difícil acceder, con la que combinar y a la que sacar partido.

Las próximas semanas será vitales para ver si estas razones son preocupantes o simplemente la enumeración de una aclimatación necesaria para todo 'debutante' en Primera división.

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