La apuesta de Djukic seguirá siendo blanquivioleta

· Jesús Rueda durante la pretemporada del equipo en Mondariz ·
Jesús Rueda renueva con el Real Valladolid hasta 2016. El central blanquivioleta amplía su vinculación con el club pucelano para seguir siendo una de las referencias del equipo

Tras la renovación de Marc Valiente, tarde o temprano llegaría el momento de Jesús Rueda, y así ha sido. Los dos centrales titulares del Real Valladolid han ampliado su vinculación con el equipo blanquivioleta para las tres próximas temporadas en las últimas semanas. Ambos, catalán y extremeño, serán pucelanos, como poco, hasta el 30 de junio de 2016. De esta forma, el Pucela se asegura a dos de sus mejores activos para el futuro o una compensación económica en caso de que alguno de sus mejores baluartes abandonen el estadio José Zorrilla durante los tres próximos años.

El caso de Marc Valiente y el de Jesús Rueda son diferentes. Uno llegó con un status y un nombre que defender pero el otro, ha tenido que forjárselo desde abajo. Jesús Rueda ve premiado su trabajo y esfuerzo de los últimos años pero, también, el éxito desde la llegada de Miroslav Djukic. Con el entrenador serbio, el ‘6’ pucelano ha vivido una metamorfosis que le ha llevado a ser uno de los centrales con más proyección y uno de las debilidades de una afición que celebra su renovación.

Un espejo para mirarse
En los últimos 15 meses, Jesús Rueda ha crecido mucho, y no solo futbolísticamente. El status del extremeño en Valladolid ha crecido desproporcionadamente. El mejor ejemplo de este cambio es Lolo Coronado. Durante el pasado verano, el canterano pucelano, aseguraba en estas líneas que Jesús Rueda era un ejemplo para él. Por ser canterano, por el esfuerzo realizado y por la unión de ambos en Extremadura, el talentoso delantero del Promesas colocaba a Rueda como un ejemplo, y no es el único.

Gracias a la confianza de Miroslav Djukic en él, Jesús Rueda es ahora un central de futuro. Un futbolista con muchas condiciones, que no le faltarán novias de seguir con esta evolución pero que le debe mucho al actual cuerpo técnico. Sea por confianza o estilo de juego, desde la temporada pasada es otro futbolista. Cuando muchos incluían al canterano en la lista de descartes de Djukic, el serbio recogió el guante de Lucas Alcaraz, para formar y pulir a un central de Primera división que muchos no veían posible hace un año tras su infantil expulsión en la derrota por 1-3 ante el Real Murcia. 


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