· GOLEADOR. Así marcó Manucho su segundo tanto ante el Real Madrid (NC.es) ·

Un golazo de Mesut Özil de falta separa a Real Valladolid y Real Madrid en un encuentro parejo. Manucho, con dos tantos, acercó al Pucela a un sueño que la calidad eliminó 

Minuto 91. Alberto Bueno dispara sobre la meta de Iker Casillas y el madridista detiene el intento del que fue su compañero. El capitán del Real Madrid se deja caer sobre el suelo y araña unos segundos al cronómetro de Pérez Montero. El gesto del portero madridista ejemplifica bien el partido. Un Real Valladolid luchador, comprometido y trabajador se topa con la puntería de un Real Madrid que debía pedir el final del partido para poder asegurarse tres puntos por los que tuvo que luchar mucho. 

El coraje pucelano no evitaba la derrota pero sí que cumplía la primera de las partes que todo aficionado pucelano buscaba durante la semana previa. Los de Djukic competían y colocaban en serios aprietos a un equipo muy superior a él en presupuesto, posibilidades y jugadores. Solamente la calidad individual en un golpeo a balón parado separaba a dos equipos que por juego, ocasiones y saques de esquina, no estuvieron muy distanciados. Los corners tuvieron más protagonismo del esperado y el Pucela pasó de víctima a beneficiado en el balón parado, primero, para terminar, como siempre, pagando. 

Ebert y Manucho 

No es un secreto que el Real Valladolid está teniendo problemas serios en el juego a balón parado durante esta temporada. En los saques de esquina sufre mucho, pero ante el Real Madrid fue al revés. Los de Djukic pasaron la patata caliente a los de Mourinho y le hicieron dos goles desde el saque de esquina. Dos centros de Patrick Ebert los culmina Manucho. Con mayor o menor fortuna, el angoleño superaba a Iker Casillas y adelantaba al Pucela en dos ocasiones. Entre ‘Manuchazo’ y ‘Manuchazo’ un resbalón de Marc Valiente propiciaba el tanto de Karim Benzema. 

Pese al fallo, el Real Valladolid demostraba estar psicológicamente muy fuerte y superaba muchos obstáculos. El paso de los minutos asentaba el juego local y pese al tanto del punta francés, el equipo seguía creyendo en su juego. Eso sí, la valla que a los blanquivioleta les costó digerir fue la lesión de Patrick Ebert. Sin el alemán se perdió intensidad, lucha y mucha personalidad. La baja del asistente de la noche hizo daño y sin él, se vivieron los peores minutos locales. 

Gol psicológico

La marcha de un participativo Ebert y la entrada de un Alberto Bueno sin calentar frenaban las opciones pucelanas, que antes del descanso vivieron malos minutos. Con el Real Madrid volcado sobre la meta de Dani y en la búsqueda de un gol psicológico, el Real Valladolid no supo leer el partido y terminaba fallando. Özil, en una jugada individual prodigiosa, empataba a escasos segundos del final del primer acto. La asociación del alemán y Benzema volvía a surtir efecto para los visitantes. 

Tras el descanso, los de Djukic siguieron añorando el carácter alemán pero crearon fuerzas de flaqueza para entonarse con el paso de los minutos. En el momento en el que Bueno ya entraba en el partido y el Pucela generaba ocasiones serias de gol en las botas de 'Mágico', Özil se inventaba un disparo prodigioso sobre la portería de Dani Hernández. El segundo tanto del fino media punta alemán finalizaba con un encuentro disputado, que el Pucela competía pero que claudicaba por el balón parado, ese amigo tan esquivo en partidos pasados pero tan leal para la creación de una nueva fase del sueño del espíritu de #SomosValladolid que uno de los mejores jugadores del mundo rompió

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