La relación entre el Real Valladolid y el colegiado Hernández Hernández va camino de ser histórica. La bonita amistad que surgía después de que ambos, club y árbitro, ascendieran de la mano a la élite del fútbol español, ha sufrido un cambio brusco en las últimas horas. El flagrante fallo del colegiado canario en Mestalla se ha visto ensombrecido por la justificación que desde el estamento arbitral se está fomentando. Todo aquello que se comenta en las últimas horas roza los tintes de la mofa hacia el club blanquivioleta y el ridículo hacia la veracidad del colegiado.

Hernández Hernández comentaba hace unos meses en una entrevista al ‘Diario de Lanzarote’, y que ayer rescataba Arturo Posada para ‘El Norte de Castilla’, que “El fallo lo ve todo el mundo. No hay nada que debatir”. Lo que en esa entrevista no comenta el joven colegido, es que, según sus hechos, sí se puede mentir y manipular una realidad grabada y pública. Desde su entorno se está propagando una historia lejana a la realidad y a lo que las cámaras ofrecen. Es decir, además de su grave fallo, ahora hay que sumar una nefasta justificación.

Según adelantaba ayer Isaac Fouto en la Cadena COPE, el asistente de la banda en la que ocurre la infracción corrige al árbitro principal con las palabras “sacan blancos”. Según la versión, el asistente Manuel Aboy Rivas, ve que Balenziaga pierde el balón en la carrera por la banda. Eso sí, no indica nada con el banderín. Más tarde, y ya con la apreciación del juez de línea comentada por pinganillo, supuestamente, el árbitro principal comenta dicha apreciación a los jugadores cercanos a la jugada. Al tremendo fallo de no indicar con el brazo el cambio de criterio, hay que añadir la reiteración que Hernández Hernández indica a Óscar González para que realice el saque de banda. Curiosamente, en el momento que el luso pone irregularmente el balón en jugo, Hernández Hernández indica, por segunda vez, a 'Mágico' que se disponga para el saque. De locos.

En las palabras que transmitía ayer Isaac Fouto y que esta mañana confirmaba Roberto Gómez en Radio Marca, João Pereira, supuestamente, escuchó al colegiado cambiar de criterio y aprovechó para poner el balón en juego. Esta versión queda invalidada por las imágenes de Cuatro. Es físicamente imposible que el lateral portugués escuchara las palabras del colegiado por diferentes motivos. Inicialmente, porque si Hernández Hernández hubiera cambiado el criterio no hubiera indicado a Óscar que sacara hasta en dos ocasiones. Es más, y por simple que parezca, si hubiera dicho las famosas dos palabras, “sacan blancos”, el ‘10’ pucelano lo hubiera escuchado, al igual que supuestamente lo hizo el lateral ché. Más que nada porque el pucelano estaba más cerca del árbitro que el valencianista.

En ese caso, además de la obligación de haberlo indicado con la mano, el colegiado debería haber cambiado la diagonal en el terreno de juego y su posición en el césped debería haber sido otra. A los posibles fallos graves de arbitraje de los que Hernández Hernández se olvida en la justificación, hay que añadir las palabras del futbolista portugués. En caso de que la versión del colegiado tuviera algo de validez, el jugador hubiera hablado tras el partido y los términos como “picardía” o “rapidez” no hubieran aparecido.

Sea como fuere, la justificación que se hacía pública en la pasada noche en los micrófonos de la Cadena COPE dejan en peor lugar a colegiado. Al fallo, grave pero justificable, ahora hay que añadir algo más grave aún, el ninguneo y mofa hacia un club como el Real Valladolid. Somos pobres, no imbéciles. Casi al 100% el recurso no tendrá efecto, y el partido, obviamente, no se repetirá, pero se demostrará que algo en el club ha cambiado. Que pobres sí, demasiado, pero que imbéciles, no.

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