Para bien o para mal, Jacobo Sanz nunca ha dejado indiferente a nadie. El vallisoletano no se ha sentido querido en el seno pucelano y recuerda la temporada del meteórico ascenso con una mezcla entre alegría y tristeza. La parte feliz le llega al recordar que formó parte de un equipo que superó todos los records; la negativa le hace mella por los pocos minutos que disputó y el ostracismo que vivió en algunas fases de la temporada. 

Pese a que muchas de sus palabras se pueden tomar como un reproche hacia el cuerpo técnico de aquella época, nada más lejos de la realidad. Con unas palabras iniciales en la entrevista tan rotundas como “el secreto de aquel equipo era Mendilibar, sin más”, demuestra que su rencor hacia el técnico de Osasuna es nulo. Lo que sí que es cierto es que el cancerbero esperaba jugar más minutos ese año pero que todo se truncó, en cierta parte, con su lesión en el primer partido de liga. En El Molinón, cerca del descanso, el portero chocó contra un rival, quedando casi inconsciente y perdiendo la memoria. Así cuenta aquel encuentro el actual portero del Asteras Tripolis: “Fue un día muy especial para mí ya que comenzaba el año de mi confirmación y era titular. Fue muy mala suerte porque no recuerdo nada de aquello, sólo el golpe y encontrarme después en una ambulancia. Por suerte no paso nada”. 

Gran sabor en Copa 

Aquel encontronazo con un futbolista asturiano le borró de la titularidad en liga pero le abrió de par en par las puertas de la Copa del Rey. En el torneo del K.O. el jugador se mostró seguro en varios partidos y así recuerda el jugador el paso por el torneo. “Fue una de las mejores actuaciones del club en copa desde que yo recuerdo”, comienza diciendo. Tras relatar uno a uno los equipos que fueron cayendo llega el momento de recordar la eliminatoria ante el Deportivo, y aquí no se le caen los anillos: “En Riazor tras ir ganando desperdiciamos con un fallo mío con Iván Hernández. En Zorrilla no pudimos hacer nada más con un equipo que no quiso jugar”. 

“La prensa no ha reconocido lo de aquella temporada” 

Fue aquí, en esta edición de Copa donde llega el mejor recuerdo de Jacobo en todo el año. “Ante el Villarreal fue el partido más especial para mí. Lo recuerdo como uno de los mejores momentos en el club”. Ese recuerdo es uno de los más presentes que tiene al recordar al Real Valladolid, un club al que confirma no seguir en la actualidad. “No sigo apenas cómo van. He estado en ese club toda la vida y no se ha reconocido nunca mi trabajo, por lo tanto me preocupo de otras cosas más importantes”. 

Recuerdos para Mendilibar 

Esos asuntos de mayor relevancia a los que hace referencia son, en gran medida, sus andanzas en el equipo griego en el que compite en estos momentos. Desde tierras helenas tiene buenas palabras para el que él mismo considera la pieza más importante de tanto récord. “Mendilibar y yo hemos tenido algunos problemas. Eso sí según van pasando los años y ves cómo es el mundo del fútbol, creo que es el entrenador que más ha influido de cara al futuro para bien”. A su vez, el ex jugador pucelano afirma del entrenador de Zaldívar que “si no es el mejor entrenador que me ha entrenado, es el segundo”. 

“Me quedo antes con el ascenso del Numancia” 

Las buenas palabras sobre el entrenador vasco son la predominancia de una entrevista con Jacobo en la que confiesa que disfrutó más del ascenso con el Numancia que con el del Real Valladolid y en la que ofrece consejos para entender un poco más cómo funciona el fútbol. Sea cuál sea el tema que trata el vallisoletano, siempre que es hablar del Pucela se muestra dolido, y aunque en este caso es para recordar un hito histórico en el que participó, su dolor sigue patente. 

"Cinco años de 'La temporada de los récords'"