"En Valladolid el vestuario siempre ha sido clave"
García Calvo celebra la victoria ante el Sporting con gol suyo (Norte de Castilla) |
Pese a que el ascenso que se consiguió, y cómo se hizo, libró de todas las penas a los jugadores, el verano en el que García Calvo llegó a Valladolid no fue sencillo. “Estuvimos hablando todo el verano”, confirma. “Yo hablé con Carlos y le dije que estaba cansado y que si salía del Atlético de Madrid era para ir al Valladolid”. Como cuenta el exfutbolista la negociación para salir del Manzanares fue larga porque “recuerdo que llegué a finales de agosto”. La tardanza en las negociaciones provocó que llegara con un equipo ya preparado y en el que había “un gran vestuario”.
"Si salía del Atlético era para ir al Valladolid"
La puntualización del interior del equipo era y es importante para él porque así lo dice su experiencia pucelana. “En mi primera etapa había un vestuario fantástico”, comenta. Para José Antonio “el éxito del Real Valladolid siempre ha sido el vestuario” y aquel año no fue menos. Eso sí, quién tuvo gran parte de culpa en ello fue Mendilibar que según sus palabras “consiguió hacer sentir a todos importantes”.
De desconocidos a amigos
Como García Calvo cuenta, el Real Valladolid estuvo pendiente de él todo el verano. Ese interés era sabido Mendilibar que “había preguntado a los más veteranos por mí”. Eso sí, el conocimiento que podía tener el entrenador del jugador no era el mismo que el jugador de él. “No tenía referencias de él”, comenta. Aunque Caminero “me hablaba mucho” el fichaje de mayor relumbrón de aquel verano confiesa no haber tenido compañeros que le hablaran de él.
"No tenía referenciaas sobre Mendilibar"
El tiempo corrió a favor de los dos y terminaron haciendo “una buena amistad” que les une actualmente. José Antonio siempre que habla del entrenador vasco se deshace en elogios porque lo considera “un gran entrenador” y porque la temporada que hoy cumple cinco años “gestionó muy bien al equipo”.
Duro año de lesiones
El movimiento que el entrenador hizo sobre los jugadores creó que el equipo no notara las ausencias que se pudieron producir. La suya tampoco tuvo relevancia porque “no me echaron de menos”. En el partido ante el Polideportivo Ejido, de la histórica remontada, García Calvo se lesionó y no volvió a jugar en todo el año. Como es obvio confiesa que “me hubiera gustado participar más pero lo bueno es que el equipo ascendió”.
"El equipo no me echó de menos por la lesión"
El central no pudo volver a vestirse de corto porque tuvo “muchos problemas en el dedo del pie que provocaron que me pinchara y tuviera que tener reposo”. La lesión no le quitó de poder ver al equipo los partidos que no estuvo. Con él o sin él lo positivo era ver ganar al equipo, pero sobre todo “verlo competir”, algo que es “vital en Segunda división”. Esto último lo sabe por experiencia del campo y de fuera de él. El año pasado fue director deportivo y como ocurrió aquel año con Caminero, su puesto se dejó un poco al aire y sin reconocimiento.
Recuerdos imborrables
Dejando a un lado su última etapa en el club, García Calvo se emociona al recordar la celebración del día siguiente al acenso. De entre todos los momentos vividos se queda con uno que es el viaje en barco. “Fue magnífico” recuerda como colofón a un viaje a Tenerife “en el que el equipo estaba muy enchufado”. Allí, en el Heliodoro Rodríguez López se fraguó el ascenso y se vivió algo de lo que ve “totalmente capacitado” al actual Real Valladolid. Incluso llega a afirmar que les ve con posibilidades de “ascenso directo”. Un supuesto retorno, que como cuando él estuvo, tiene tintes importantes para el club.
Entrevista enlazada con
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sin comentarios en ""En Valladolid el vestuario siempre ha sido clave"" ¡¡Anímate!! y participa
Publicar un comentario