Marcos García, conocido futbolísticamente como Marquitos, llega al Real Valladolid para las próximas cuatro temporadas, mide 175 centímetros y pesa 63 kilos. El canterano del Villarreal es traspasado a Real Valladolid tras estar cedido dos campañas y estar una en el equipo que le crió.

El ibicenco Marquitos ha tenido una carrera futbolística fulgurante hasta el momento, debutó en la máxima categoría del fútbol español el 24 de septiembre en el loco encuentro que disputaron Villarreal y Zaragoza en el Madrigal y desde aquel partido se convirtió en una importante alternativa a Riquelme, más aún cuando daban comienzo los enfrentamientos entre el argentino y su entrenador, el hoy madridista Manuel Pellegrini. La temporada fue tan buena que a pesar de ser debutante disputó 33 partidos, 29 de Liga y cuatro de Copa, y anotó tres goles pero no ante cualquier rival, Marcos, como le gusta ser llamado, tuvo el privilegio de ser el autor del gol que provocaba que los amarillos se impusieran al Real Madrid por primera vez en su historia tras 16 enfrentamientos, aquel 27 de enero la afición del submarino amarillo tenía un nuevo ídolo que acrecentó su prestigio tres meses más tarde, el 22 de abril del mismo año Marcos sentenciaba la visita del Fútbol Club Barcelona al Madrigal con un segundo gol. Temporada para recordar de un jugador pequeño y rápido que mostraba al mundo sus buenas características para el llamado balompié.

La siguiente temporada el Villarreal pensó en una cesión para que así tuviera más minutos y viendo el gran resultado que le dio a Santi Cazorla el Recreativo el jugador viajó hasta Andalucía, pero el resultado no fue tan fructífero como el del asturiano, disputó 19 encuentros y anotó un gol. Datos flojos pero lo que más le dolió al jugador aquella campaña no fueron los números sino la poca o nula confianza que sintió por parte de su entrenador, el aragonés Víctor Muñoz.
A pesar de no ser considerada una temporada perdida el propio jugador como el Villarreal decidieron bajar de categoría para asegurara minutos, incluso rechazaron oferta de equipos de la máxima categoría como el propio Real Valladolid, con todo esto el ibicenco se marchó a la Real Sociedad donde con el paso de las jornadas terminó convirtiéndose en uno de los jugadores más importantes de la campaña, un total de cuatro goles y una decena de asistencias lo atestiguan.

Ahora llega al Real Valladolid con el mismo objetivo que su compañero de viaje César Arzo, poder hacerse con un sitio en un equipo en el que va a encontrar la estabilidad que otorga un contrato de larga duración.