Mucho premio para jugar 45 minutos

El Real Valladolid empata ante el Málaga tras tirar por la borda los primeros 45 minutos en los que pudo ser goleado. En la segunda parte un gol de Nivaldo igualó un resultado que pudo acabar para cualquier equipo.

Tras el empate de Sevilla el partido ante el Málaga se presentaba como una gran ocasión para despegar definitivamente, dejando incluso un poco de lado los puestos de descenso. Pero no pudo ser. Como bien califica la web oficial pucelana la mejoría del equipo va a tirones. El equipo es capaz de juntar en el mismo partido grandes fases de juego con horripilantes sensaciones. La primera parte del encuentro ante el Málaga fue un cúmulo de despropósitos, que se arreglaron con el empate de Nivaldo en la segunda parte. Toca seguir y puntuar ante el Sporting de Gijón para afrontar la Navidad con tranquilidad, pero sobre todo, sin entrar en los tres últimos puestos de la clasificación.

Tras la sorpresa que Mendilibar produjo con el once en Sevilla se esperaba algo de continuidad ante el Málaga. Pelé, protagonista positivo en el Sánchez Pizjuán, acompañaría a Álvaro Rubio en el centro del campo. Nauzet, suplente el pasado fin de semana volvería a la titularidad. Mientras tanto el llamado “dúo sacapuntos blanquivioleta”, seguía en punta de lanza. Buen plantel y buena alineación. Todo hacía presagiar que la comunión afición-equipo tan irregular esta temporada conseguiría ser durante dos semanas consecutivas buena. Pero no se pudo conseguir porque el Real Valladolid no saltó al terreno de juego hasta el minuto 45.
La primera parte que realizó el conjunto de José Luis Mendilibar fue desastrosa, merecedora de perder el encuentro. Pero claro, enfrente estaba el Málaga. Un conjunto que después de rozar la proeza el año pasado se encuentra ahora mismo desubicado y añorando la presencia de un delantero nato. Las dos ocasiones claras que marra Obinha en la primera parte y con el 0-1 en el marcador son el ejemplo de la necesidad de un referente arriba. La falta de este “9” es suplida con la presencia en el terreno de juego de un jugador con una zurda endiablada. Duda hizo lo que se le antojó durante los primeros 45 minutos. Dispuso de varios golpes francos, varios balones en los costados del área, y de una ocasión clarísima que no desaprovechó. Pasado el prime tercio de partido un centro de Manolo Gaspar lo remataba en portugués al fondo de las mallas. El movimiento de Barragán ayudó al tanto.

El gol no hacía más que evidenciar la falta de concentración del equipo durante la primera parte. Hasta en cinco se pueden contar las oportunidades claras con las que contó el equipo de Juan Ramón López Muñiz. Por el contrario, el ayer equipo local gozó de una en todos los primeros 45 minutos. Una internada de Nauzet era concluida con un disparo de este que rozó el palo izquierdo de Munúa.

Reprimenda en el descanso
Era de esperar que en el descanso Mendilibar realizara una fuerte reprimenda al equipo. Este había disputado los peores minutos de la temporada. Sólo igualados por el nefasto partido de Mallorca en el mes de septiembre. Con la charla del descanso el equipo comenzó a jugar un poco al fútbol. La permuta de Sesma por Canobbio dio al equipo mayor profundidad por una banda que no existió en la primera parte. De no ser por el protagonismo a balón parado Canobbio merecería el “castigo” del banquillo.
Con un 4-4-2 de manual el equipo intentó agazapar al Málaga en su área y lo consiguió por momentos. Dominaba la segunda parte. Quería igualar el partido e intentar aprovechar las ocasiones que los malacitanos desaprovecharon con anterioridad. Por ello y con la superioridad en el terreno de juego el cuerpo técnico dio entrada a Haris Medunjanin. El bosnio entraba en el campo por Álvaro Rubio. Con el internacional balcánico sobre el tapete se notó al equipo más suelto en ataque, con mayor libertad de movimientos. Haris y Pelé se entendieron a la perfección durante los 32 minutos que manejaron al equipo desde el centro del campo.
Haris es un súper clase y de su maravillosa pierna izquierda salió un centro que tras un intento de remate de Nivaldo era tocado por Gámez para dar el que a la postre sería el empate definitivo. Álvaro Rubio, tan criticado últimamente, había realizado un gran desgaste durante el tiempo que estuvo en el campo, pero con el Málaga encerrado la calidad de Medunjanin era vital.

Diego Costa sigue a su nivel
Con el empate en el marcador el Real Valladolid siguió con la intención de buscar el tanto de la victoria y gozó de oportunidades para ello. Medunjanin se asoció con el jugador más en forma del equipo, Diego Costa, para intentar conseguir tres puntos que aliviarían muchos dolores. Pese a intentarlo no fue posible. Ni fue posible ni hubiera sido justo. Cada equipo se adueño de una parte pero no de la misma manera. La primera fue brutalmente del Málaga y la segunda de un Real Valladolid que a los puntos quizás hubiera perdido pero que en la segunda parte pudo haber ganado.

1 comentarios en "Mucho premio para jugar 45 minutos" ¡¡Anímate!! y participa

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futbollium comenta....

El Valladolid ha dejado escapar puntos ante rivales directos jugando como local : Xerez , Tenerife o Málaga .

Un saludo