El Real Valladolid cerró el año 2009 con un mes en el que no conoció la derrota. Este dato unido a la mejoría del equipo en el juego, disminuía la cifra periodística de que el equipo blanquivioleta fue el peor conjunto del año 2009 en la Primera División.

El mes futbolísticamente comenzaba con la visita al Sánchez Pizjuán. En el estadio donde la temporada pasada comenzó el declive del equipo se vio un gran Real Valladolid. Mendilibar sorprendió en aquel partido con el equipo de inicio. Si en el partido anterior, contra el Tenerife, puso en liza a los dos puntas, ante los hispalenses colocó en el centro del campo una línea de tres, reforzada ofensivamente con Canobbio para dar consistencia entre líneas. El planteamiento fue bueno, el equipo dominaba el partido y se ponía por delante en el marcador. Una gran jugada de Costa era rematada por Manucho de manera espectacular. El equipo se ponía por delante de manera merecida, pero no iba a tener fácil puntuar. Estaba Pérez Burrull. El colegiado en el minuto 38 se dejó llevar por las protestas del banquillo local y expulsó injustamente a Borja. Más de 50 minutos con uno menos no provocaron que el equipo perdiera. Los jugadores sacaron fuerzas de todos los sitios posibles para rascar un punto de un partido que debían haberse llevado, pero que el colegiado no dejó.

Tras el gran partido en Sevilla, tocaba jugar en casa ante otro equipo andaluz. Esta vez el Málaga. El equipo de Muñiz llegó al José Zorrilla en puestos de descenso. Pese a estar en el fondo de la clasificación jugó bien al fútbol, tuvo sus ocasiones y se fue a descanso en ventaja. Duda aprovechaba un buen centro de Gaspar para fusilar a Villar y dejar tocado a un Real Valladolid que en la primera parte no había salido del vestuario. Tras el descanso y con el paso de los minutos el equipo comenzó a tomar el ritmo del partido, y en una de estas jugadas empató. Tuvo que ser a balón parado ya que el equipo tenía serias dificultades para entrelazar una serie de pases. El autor del gol fue Nivaldo, el central brasileño asentado ya en la ciudad y en el equipo, demostraba que ofensivamente en jugadas ensayadas es un auténtico puñal. Un punto, otra vez, pero con la salvedad de que no sabía tan bien como el conseguido ocho días antes. En Sevilla se puntúo jugando bien y en casa ante el Málaga se consiguió el unto por inercia y la falta de pegada del equipo visitante.

Con dos puntos en los dos últimos partidos, y acumulando tres empates consecutivos, el Sporting de Gijón apreció en Valladolid. El partido que tras lo ocurrido el año pasado, tema de entradas y eliminación copera, venía caliente, tuvo emoción, juego y goles. El partido, que estuvo marcado por el hecho de que una parte de una portería estaba congelada, fue muy entretenido. Comenzó adelantándose el equipo visitante gracias a una jugada de fortuna. El rechace de la falta cayó en los pies de Luis Morán que fusiló a Villar. El equipo blanquivioleta consciente de la necesidad de los tres puntos se puso manos a la obra y 15 minutos más tarde empataba el partido gracias a un tanto de Nivaldo, el tercero en su cuenta y el tercero en el José Zorrilla. Tras el empate el partido fue de ida y vuelta, ambos pudieron anotar pero nadie lo consiguió hasta el minuto 90. En el descuento del partido Haris Medunjanin recortaba por dos veces a los defensas y se sacaba un zurdazo que otorgaba al equipo tres puntos de oro, y la tranquilidad de pasar una navidades tranquilas y relajadas en un año complicado. Un año difícil pero que no ha provocado la colocación del equipo en puestos de descenso en ningún momento del año. Malo pero no tanto.

Personaje del mes: Nivaldo BatistaRoberto Olabe sorprendió a todos cuando hizo oficial el fichaje de este central brasileño procedente de la liga de Qatar. El jugador, un central zurdo y espigado, no tuvo suerte en el comienzo de la temporada. Su expulsión y su choque con Llorente, sacado de contexto por la prensa, le hicieron daño y le hacían estar preocupado por otras cosas durante los partidos. Con el paso del tiempo y con la confianza del cuerpo técnico Nivaldo ha demostrado su gran poderío físico y su potencia en jugadas a balón parado. En un mes de diciembre en que el equipo no perdió, el “4” del equipo fue el pichichi con dos goles, aunque en uno de ellos tuviera la colaboración de Jesús Gámez.