El 25 de octubre nadie lo entendía. Ahora sí. Hoy por hoy, y tras poco más de dos meses no hay ningún aficionado del Real Valladolid que no comprenda porque Justo Villar es el titular del Real Valladolid. En el encuentro ante el Deportivo de la Coruña del pasado mes de octubre, Mendilibar sorprendió a propios y a extraños con la incursión del portero paraguayo en lugar del Jacobo, cancerbero que había actuado muy dignamente en las primeras siete jornadas de Liga.

El cuerpo técnico explicó el cambio como uno más. Para ellos el portero es un jugador como otro cualquiera, por ello puede ser sustituido sin que nadie se tenga que llevar las manos a la cabeza. Es cierto que el cancerbero vallisoletano estaba rindiendo a un buen nivel, pero también es verdad que el equipo estaba siendo muy goleado. La derrota en casa ante el Valencia por cuatro tantos a dos, o el varapalo de Mallorca pedían un cambio, ya fuera en la portería o en la defensa. Por ello se decidió el cambio bajo palos. Simulando un poco lo que ocurre temporada tras temporada en los banquillos. ¿Qué es más fácil, cambiar a un entrenador o a una plantilla entera? Pues igual. A finales de octubre era más sencillo cambiar al portero que a toda la defensa.
Aunque muchos no lo crean Mendilibar y sus ayudantes son admiradores de las cualidades de Jacobo, y lo han demostrado desde que llegaron en 2006. En el debut del nuevo proyecto el titular del equipo fue Jacobo, pese a que en el primer partido se lesionó, posteriormente gozó de relativa continuidad. Finalmente un problema como el que aconteció hace dos meses hizo el cambio bajo palos. Aquella histórica temporada quién le sustituyo fue Alberto, posterior Zamora de la Liga.

Jacobo es un buen portero, pero pese a sus 26 años deja imagen de ser un cancerbero por hacer. Le falta un punto de liderazgo, de personalidad con el que si que cuenta Villar. Independiente de que el paraguayo haya bajado el número de goles recibidos del equipo, es cierto que ha jugado con equipos de menor envergadura, desde su llegada se aprecia una defensa más seria. Más sabedora de lo que debe de hacer en todo momento y porque. Y gran parte de “culpa” la tiene le portero, su experiencia en grandes citas, y porque no, sus grandes cualidades como portero, le hacen digno merecedor del puesto que poco a poco se está ganando por méritos propios.
Al hablar de Villar, estemos hablando posiblemente de quién junto a Casillas y Buffon es el portero más relevante con respecto a su selección, las cuales el próximo verano se dará cita en Sudáfrica. Paraguay es Justo Villar y diez más, y eso es un lujo que un club tan humilde como el Real Valladolid no puede dejar escapar.
Artículo publicado en AupaPucela.com