El Real Valladolid existe. Está vivo. Gracias prensa madridista, habéis conseguido con vuestro ataque cobarde y exagerado hacia el Real Valladolid resucitar dos muertos de vez. El propio equipo y la afición se han enrabietado tras las acusaciones de diferentes medios que han deseado el descenso del equipo violeta.

El equipo dirigido por Onésimo saltó el pasado domingo al estadio José Zorrilla con fuerza, con empaque, con ilusión por ganar el partido, pero sobre todo, como no se veía al equipo hace tiempo, todos juntos, todos en el mismo camino y en la misma dirección, con la misma idea: luchar por conseguir los tres puntos. Las acusaciones de determinados medios de comunicación hacia el equipo han despertado la rabia del equipo, la autoestima de unos jugadores que balbucearon cuando su capitán les cantó las 40, pero que se han puesto en pie cuando los medios de comunicación madridistas les han acusado de carniceros, violentos o agresivos. Calificativos duros, muy duros, que nunca se pudieron escuchar ni leer en estos medios cuando Figo lesionó de por vida a un rival, [VER VÍDEO] César Jiménez varios años después de la criminal entrada, aún cojea por las calles de Zaragoza, o la temporada pasada cuando los jugadores del Real Madrid “marcaron territorio a Messi” con una serie de brutales entradas que en ningún momento provocaron los insultos y provocaciones del argentino Leo Messi.

El equipo es ahora más consciente que nunca de lo que se está jugando, de lo que tiene entre manos y eso se lo debe a la prensa, a un gran porcentaje de los medios españoles que han conseguido también cabrear a una afición que tras el partido del Real Madrid ve en el equipo una garra y una lucha que no se veía desde la llegada de Onésimo. Por ello, vuelven a creer en el equipo y ven en este semana, con tres partidos incluidos, la posibilidad de mantenerse en Primera y agradecérselo a final de temporada a la Cadena SER, al diario MARCA, a INTERECONOMÍA Televisión, al diario AS, al periódico LA GACETA, a Antena 3 televisión…Gracias a todos, porque con vuestro “apoyo” habéis conseguido despertar a un muerto que no creía (la afición) y a otro que no quería, ni podía (el equipo), para así, cogerse de la mano y luchar juntos por el objetivo de la salvación. Vuestro objetivo es uno, mandarnos a Segunda, el nuestro es otro, seguir en Primera, veremos quien gana…