Onésimo ha decidido dar cambios en el Real Valladolid. Antes del inicio del partido ante el Mallorca se pudo apreciar que el vallisoletano cambiaba de banquillo. Dejaba a un lado el banco que Mendilibar había ostentado durante tres años y medio y en el cual había dejado huella, no metafórica sino real. El agujero que el vasco había creado en el borde izquierdo del área técnica del césped del José Zorrilla era visible desde las gradas. El cambio dejaba a los suplentes del conjunto violeta en el banquillo titulado como ‘visitante’

El motivo del cambio no es oficial, pero todo hace pensar que tan sólo es algo supersticioso, aunque la idea de cambiar de banquillo puede ser la misma que en su momento hizo Javier Clemente en el Espanyol o Manolo Villanova en el Real Zaragoza: “meter presión al línea”. Tanto el vasco como el aragonés quisieron en sus distintas posiciones cambiar de banquillo porque con este conseguían hacerse con la línea donde se encuentra el linier. Los resultados de uno y de otro fueron distintos, uno consiguió hacer del cambio algo positivo y otro no. Esperemos que si Onésimo ha decido que el cambio es por el línea, este le ayude y no le pase como al aragonés hace dos temporadas.