Tres meses después se ganó, se jugó y, se convenció. El Real Valladolid volvió a obtener tres puntos en una jornada por cuarta vez esta temporada y con ello, se quitó de un plumazo, nervios, críticas y la presión de no ganar y de estar en el penúltimo puesto de la clasificación. Tras perder contra el Real Madrid, pero dar la cara en los 90 minutos, en el circulo blanquivioleta se hablaba de afrontar ‘la semana’, con partidos ante Deportivo de la Coruña, Espanyol y Xerez, con optimismo y con la ilusión de obtener en ella una serie de buenos resultados que una al equipo de Onésimo con el grupo de salvación y a los jugadores con la afición.

Los goles de Nauzet y Medunjanin, ambos quintos de la temporada en cada una de sus cuentas personales, abren el camino de la ilusión, del optimismo y de la confianza en unos jugadores en los cuales se había dejado de creer. El gran ejemplo es Nauzet Alemán. El jugador canario, en el que se confía mucho desde este blog, comenzó la temporada bien, pero tras el partido en que hizo dos goles al Deportivo de la Coruña en la primera vuelta, se fue diluyendo y con él la confianza del aficionado blanquivioleta en el que por aquel entonces era pichichi del equipo y, autor de uno de los mejores goles de la temporada. [VER GOL] Tras esto, pasó el tiempo y dejó de entrar en las alineaciones, incluso se vio desconvocado de las primeras comparecencias de Onésimo, en favor de Keko, un canterano colchonero que llegó con mucha fuerza y templanza a orillas del Pisuerga y, que contó con la aprobación de cuerpo técnico que vio en él mejores condiciones psicológicas para empezar como titular. El tiempo y las actuaciones y actitudes en los entrenamientos, provocaron que la semana pasada fuera, por sorpresa, titular ante el Real Madrid. En aquel partido se pudo ver a un ‘Nau’ comprometido, un extremo incisivo y con calidad. Vamos, se vio el Nauzet Alemán que deslumbró a principio de temporada.

El aficionado pucelano hablaba de que este no estaba comprometido con el equipo, que su interés no era el de un profesional, pero él lo negó. Como comentamos hace unas semanas y, tras leer una entrevista que le hicieron en el diario AS, Nauzet estaba 100% comprometido con el equipo, con el club y con la ciudad. “Firmo con sangre que nos salvamos” afirmaba el jugador ante los medios del Grupo PRISA. Muchos tomaban estas palabras como populismo, como una medida para hacer callar a los más críticos, pero nada más lejos de la realidad. El canario está comprometido con el blanco y el violeta, y el ejemplo está en la celebración que el pasado sábado realizó a su gol en Riazor. Tras anotar el 0-1 y hacer sus típicos movimientos de dedicatoria a su hijo y a su mujer, se acercó a una de las cámaras de televisión congregadas en una de las bandas del estadio coruñes para gritar: ¡¡Vamos Pucela!!.
Un jugador que no está comprometido con el escudo blanquivioleta no se acuerda de la afición y de sus sentimientos en un momento así. Nauzet está con el Real Valladolid y, lo demostrará hasta que el colegiado del Camp Nou pite el final del partido y por consiguiente, el final de la temporada 2009/2010 en la que el equipo pucelano se salvará y, lo hará porque el ‘7’ lo firmó con sangre el pasado 3 de marzo.