El Real Valladolid ha dado en la mañana de hoy un pasito más hacia la permanencia. Bueno, más que el club, quién ha dado ese paso ha sido la afición violeta, quien con su actuación ha incentivado la moral de unos jugadores que tras el partido de Gijón [VER CRÓNICA] solo tienen una cosa en la cabeza, el partido ante el Getafe, los tres puntos ante el equipo azulón.

La importante, vital y necesaria victoria en Gijón ha hecho aumentar la moral de la afición que esta mañana ha agotado las entradas para el partido del sábado en tan sólo cuatro horas. El lunes, el club hizo oficial la planificación para el partido ante el Getafe. Pero en ningún momento nadie esperaba que la afición respondiera como lo ha hecho. Esta mañana cuando los jugadores acudían al entrenamiento (sobre las 10:00 de un día laborable) veían como la afición hacía unas colas casi kilométricas, estas filas han provocado que se agotaran las 5.000 entradas en tiempo récord. Ni los más viejos del lugar recordaban que las colas para sacar entradas llegaran desde las oficinas del club hasta casi el centro comercial que hay al otro lado de la carretera. Se han podido ver imágenes espeluznantes, instantáneas que han motivado a la afición a creer que el sueño es posible. Todos creen que el equipo se puede salvar, porque han tenido que pasar muchas cosas, varias acciones desafortunadas para que todos griten con el mismo son el mismo cántico, ¡¡Aupa Pucela!! Ahora se canta, se está convencido de que el equipo va a luchar hasta el último momento, hasta el último aliento por conseguir el sueño de la permanencia. Como dijo Mourinho en la rueda de prensa de ayer en el Camp Nou, el Real Valladolid vive ahora como el Inter, en el sueño de conseguir su objetivo, no en una obsesión, y esto hará que se luche, se trabaje y se haga lo posible por seguir haciendo historia todos juntos.