Sisi llegó al Real Valladolid para cumplir su tercera temporada y para hacer olvidar a Pedro León y todo lo ocurrido con el murciano, pero no lo ha conseguido y no será por ganas, por intención y buen juego. El problema de Sisi es que tan sólo ha podido disputar cinco partidos, repartidos en 288 minutos. Poco tiempo, pero suficiente para que el aficionado blanquivioleta pudiera ver uno de sus recitales. Este partidazo tuvo lugar en la Romareda, el día que debutaba como jugador de este nuevo Real Valladolid. Aquel 20 de septiembre terminó disputando los 90 minutos y anotando un gol. Sin olvidar que el albaceteño fue durante todo el encuentro un incordio para la defensa maña, y en concreto para Obradovic, lateral zurdo del Real Zaragoza.

Tras el partido de la Romareda volvió a entrar en el once pero el 4 de octubre en el Real Valladolid-Athletic una fortuita, pero patada de Iker Muniain lesionó el peroné del ‘21’ hasta hoy. El extremo diestro parecía recuperarse en varias ocasiones a lo largo de la temporada pero cuando amagaba con su vuelta recaía y tenía que volver a empezar. El último capítulo de este sufrimiento terminó con Sisi en el terreno de juego en el desastroso partido ante el Villarreal que terminó con Onésimo fuera del Real Valladolid. Saltó en el minuto 63 pero al terminar el partido se percató de que el dolor no remitía.

NOTA DE LA TEMPORADA: SIN CALIFICAR

¿FUTURO? Sisi ha sido de lo poco bueno que ha tenido el Real Valladolid esta temporada. Su salida en el partido ante el Villarreal, respondida por el estadio con una sonora ovación, es el mejor ejemplo de que en Sisi el José Zorrilla tiene un ídolo. Debe seguir y seguirá.