El mejor fichaje ya estaba en el José Zorrilla
A nadie se le escapa que el Real Valladolid necesita jugadores comprometidos para poder retornar a Primera División. Y de los jugadores que sientan el club pucelano no hay nadie que lo haga más que aquellos que han mamado la filosofía del club desde que eran niños. Y el club no tiene muchos precisamente muchos canteranos capacitados para afrontar una situación tan dura y exigente como la que hay ahora misma. Por todo esto, el retorno de Álvaro Antón a la disciplina blanquivioleta, tras su cesión al Recreativo de Huelva y su recuperación de la operación de rodilla de hace escasos meses, convierten al burgalés en uno de los mejores fichajes posibles que el equipo de Antonio Gómez podía realizar.
Álvaro Antón, como futbolista, es un jugador muy capacitado para jugar en Segunda división, más que nada porque ha jugado cinco temporadas en la categoría de plata del fútbol español. A sus tres temporadas en el Real Valladolid hay que unir las campañas de cesión en el Racing de Ferrol (2007/2008) y Recreativo de Huelva (2009/2010). En estas cinco temporadas el jugador rindió a gran nivel. En las campañas que estuvo en el Real Valladolid, con Sergio Kresic, Marcos Alonso y José Luis Mendilibar, anotó goles, repartió juego y se convirtió, en determinados momentos, en pieza clave del equipo. En la temporada 2006/2007 realizó una edición de la Copa del Rey espectacular. Nadie en el José Zorrilla olvida la eliminatoria contra el Nastic de Tarragona, por aquel entonces en Primera. Posteriormente, durante las dos cesiones, Antón se convirtió en uno de los mejores jugadores del equipo donde estuvo. En el Racing de Ferrol anotó seis goles en tan sólo una vuelta de campeonato, y en su tardía llegada estuvo la permanencia que el equipo gallego perdió en la última jornada. Dos campañas más tarde, el Real Valladolid le volvió a ceder a Segunda, esta vez al Recreativo de Huelva. En el ‘decano’ del fútbol español Álvaro fue el jugador más destacado del equipo, y eso que una lesión de rodilla (su peor enemigo) le hizo perderse el final del campeonato. Pese a la lesión, Álvaro convirtió de la banda izquierda una de sus nuevas variables para el ataque del equipo y haciéndolo de forma muy satisfactoria. Anotó goles, repartió asistencias y se convirtió en el jugador más peligroso de los andalices y el que más en forma estaba del equipo.
Ahora Álvaro tiene un gran reto por delante. Tiene la opción de devolver a su equipo a la Primera división y hacerlo como jugador básico, porque pese a que la pretemporada, más si cabe el stage de Inglaterra, no está dando grandes resultados al equipo, se está apreciando las grandes cualidades del jugador, y eso que sólo ha disputado 45 minutos. En los 15 minutos que jugó ante Kilmarnock [VER CRÓNICA] y los 30 que disputó en la derrota ante el St. Johnstone [VER CRÓNICA] se apreció un futbolista en buena forma, un jugador con ganas de demostrar en su estadio que está capacitado para llevar galones. Vamos, que Antón está de vuelta, y que todos los blanquivioletas lo vamos a disfrutar porque está bien físicamente y muy motivado.
Álvaro Antón, como futbolista, es un jugador muy capacitado para jugar en Segunda división, más que nada porque ha jugado cinco temporadas en la categoría de plata del fútbol español. A sus tres temporadas en el Real Valladolid hay que unir las campañas de cesión en el Racing de Ferrol (2007/2008) y Recreativo de Huelva (2009/2010). En estas cinco temporadas el jugador rindió a gran nivel. En las campañas que estuvo en el Real Valladolid, con Sergio Kresic, Marcos Alonso y José Luis Mendilibar, anotó goles, repartió juego y se convirtió, en determinados momentos, en pieza clave del equipo. En la temporada 2006/2007 realizó una edición de la Copa del Rey espectacular. Nadie en el José Zorrilla olvida la eliminatoria contra el Nastic de Tarragona, por aquel entonces en Primera. Posteriormente, durante las dos cesiones, Antón se convirtió en uno de los mejores jugadores del equipo donde estuvo. En el Racing de Ferrol anotó seis goles en tan sólo una vuelta de campeonato, y en su tardía llegada estuvo la permanencia que el equipo gallego perdió en la última jornada. Dos campañas más tarde, el Real Valladolid le volvió a ceder a Segunda, esta vez al Recreativo de Huelva. En el ‘decano’ del fútbol español Álvaro fue el jugador más destacado del equipo, y eso que una lesión de rodilla (su peor enemigo) le hizo perderse el final del campeonato. Pese a la lesión, Álvaro convirtió de la banda izquierda una de sus nuevas variables para el ataque del equipo y haciéndolo de forma muy satisfactoria. Anotó goles, repartió asistencias y se convirtió en el jugador más peligroso de los andalices y el que más en forma estaba del equipo.
Ahora Álvaro tiene un gran reto por delante. Tiene la opción de devolver a su equipo a la Primera división y hacerlo como jugador básico, porque pese a que la pretemporada, más si cabe el stage de Inglaterra, no está dando grandes resultados al equipo, se está apreciando las grandes cualidades del jugador, y eso que sólo ha disputado 45 minutos. En los 15 minutos que jugó ante Kilmarnock [VER CRÓNICA] y los 30 que disputó en la derrota ante el St. Johnstone [VER CRÓNICA] se apreció un futbolista en buena forma, un jugador con ganas de demostrar en su estadio que está capacitado para llevar galones. Vamos, que Antón está de vuelta, y que todos los blanquivioletas lo vamos a disfrutar porque está bien físicamente y muy motivado.
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