Jonathan Sesma firmaba ayer su nuevo contrato por el Córdoba. El jugador canario dejaba el pasado 30 de junio de pertenecer al Real Valladolid y tras deshojar la margarita entre varios equipos se ha decantando por regresar al equipo andaluz, donde ya estuvo en la campaña 2001/2002. Pero la noticia no estuvo en que el canario se marchara al equipo de Lucas Alcaraz, lo reseñable del día de ayer fueron las desafortunadas, y en gran parte falsas, declaraciones que el extremo realizó sobre el máximo mandatario blanquivioleta.

“El presidente del Real Valladolid me dijo que me iba a arruinar la vida. Llamó al Córdoba, a la Ponferradina, al Nastic, al Cartagena…Llamó a todos los equipos para que no me ficharan. Quizás por eso no estoy jugando en Primera”. Con estas palabras el ex jugador blanquivioleta demuestra que posee muy poca memoria al olvidar, tan pronto, la triste temporada que firmó con el Real Valladolid en su último año en el José Zorrilla. Señalar a Carlos Suárez como “el único culpable” del descenso del equipo es de ser una persona cobarde. Todos los jugadores que han salido a la palestra hablando sobre la temporada pasada han afirmado sentirse culpables y en deuda con el club, todos menos uno, el ex ‘19’. Ayer Sesma, por sus palabras, demostró estar muy orgulloso de su última temporada en el José Zorrilla y no sentirse culpable de un descenso que él, como todos su compañeros, provocó con actitudes infantiles. En su caso una actuación más propia de un Juvenil o Infantil le provocó una lesión, la famosa dolencia a la que el jugador hace referencia en las declaraciones a Canarias Radio La Autonómica de una forma despectiva. Esta lesión, que supuestamente Suárez no se creía, se produjo en la celebración de un penalti durante una parte de un entrenamiento en la que ningún médico ni persona del cuerpo técnico apreció porque el propio entrenamiento había terminado. Sus ganas de ‘divertirse’ le dejaron fuera del equipo en un momento en que este le necesitaba, algo que el no pareció porque estaba más interesado en su futuro, no en el del Real Valladolid.

Carlos Suárez ha sido entrevistado tras estas declaraciones de Sesma, pero el máximo mandatario no ha querido entrar demasiado en el barro que el canario ha creado sólo. “No voy a entrar al trapo” comentaba Suárez después de leer las declaraciones de Sesma. El presidente no quiere entrar en el juego del canario pero debe hacerlo porque el jugador no ha hecho estas declaraciones con el único objetivo de desprestigiarle. Sesma tiene una mayor intención: golpear contra el Real Valladolid para así buscar una desestabilización que espero que no encuentre en un momento muy duro para la institución.

Sesma sabe como jugar en estas situaciones pues al Real Valladolid llegó en unas condiciones parecidas. Cuando el futbolista supo del interés del equipo de Pucela se negó a entrenar con el equipo andaluz y se mostró en rebeldía para forzar una salida. Lo mismo que hizo en el despacho de Carlos Suárez cuando solicitó que se le quitara la renovación automática tras jugar de 25 partidos porque tenía un contrato firmado con el Betis si estos ascendían de categoría. Como el club verdiblanco no consiguió recuperar la categoría perdida el canario se quedó sin posibilidad de jugar en Primera y se tuvo que conformar con una oferta de Segunda cuando se creía que le lloverían ofertas de la máxima categoría del fútbol español. En este aspecto Suárez lleva toda la razón en sus palabras "Él pidió que le quitáramos la claúsula. Le dije que jugara y colaborara en la salvación del equipo y después que se fuera a donde quisiera". Sesma no luchó en su momento y ahora parece que se siente orgulloso.

Sesma debe tener agallas de saltar al José Zorrilla el próximo 11 de mayo de 2011 y dedicar el gol a todo el público congregado en estadio blanquivioleta, no sólo a Carlos Suárez. Todos los aficionados del equipo blanquivioleta estarán encantados de que el canario les dedique el gol que la pasada temporada el jugador no les dedicó porque ya no tenía ganas de defender la ‘blanquivioleta’. Estaba más pendiente de su futuro que de luchar por salvar al Real Valladolid, equipo que apostó por sus servicios cuando pocos equipos de Primera lo hubieran hecho.