A nadie se le escapa, Javi Guerra es el buque insignia de este Real Valladolid. La realidad dice que el malagueño es el jugador de mayor relieve de la plantilla. El es quién aglutina las alabanzas de la afición y los halagos de los medios de comunicación. Hablarlo en presente es quizás un poco exagerado puesto que desde hace unos partidos el rendimiento del pichichi del equipo ha bajado varios enteros.

Después de anotar tres goles en la derrota ante el Numancia [VER CRÓNICA], el futbolista ha dado un bajón considerable. Su rendimiento ante Córdoba, Tenerife y Nastic de Tarragona no ha sido el esperado y es aquí donde surgen la pregunta: ¿a qué se debe este bajón de rendimiento del malagueño?. Hay tres versiones o posibilidades que lo expliquen. La primera y más sencilla es la que habla de un bajón físico que todo jugador puede vivir. Altibajos que un futbolista profesional sufre y que en muchos de los casos vienen producidos por una mala racha de resultados del equipo, como es el caso. La segunda versión es la que habla de una falta de ilusión en el Real Valladolid. Anotar tres goles en un encuentro y ver que no sirven para nada a un delantero le duele y le marca. Apreciar también que el trabajo de uno mismo y los goles no significan nada positivo en la tabla puede hacer que un delantero pierda la ilusión. Eso si, nada que no cambie con un resultado positivo. Por último hay una tercera versión/posibilidad que viene a explicar el bajón de Javi Guerra. El delantero malagueño ha vivido varios cantos de sirena de otros equipos. Su comienzo fulgurante de campaña ha valido para que equipos como Racing de Santander, Sporting de Gijón, Real Zaragoza o Málaga hayan llamado a su puerta. De todos los supuestos rumores de interés destaca, sobre manera, el del club que dirige Manuel Pellegrini. El equipo de la ciudad de Guerra dispone de capital y busca un delantero del perfil del blanquivioleta que pugne un puesto con Rondón o Baptista.

Analizando estos tres puntos lo que realmente asusta a la afición no es la conjetura de una o de todas las opciones, lo preocupante es el hecho de cómo se ha llegado a la explicación de las tres. Todas las posibilidades, que en este caso son un supuesto, fueron cumplidas durante la temporada pasada por el jugador más importante de aquel momento, Diego Costa. El brasileño empezó la temporada como un cohete pero con el paso de las jornadas, y con el declive del equipo, dio un bajón físico. Empezó a perder la ilusión en las posibilidades del equipo, incluso en algunas fechas se vio acrecentado por sobrepeso. Eso sí, todo precedido de una confirmación oficial por parte del Atlético de Madrid de que ejercía la opción de recompra sobre el brasileño. Hay varias similutudes en la andadura del malagueño con la que llevó el brasileño, pero todas aliñadas por una pizca de compromiso con el club y con el objetivo de este.