El titular es tan directo como cierto. Siempre que Jordi Figueras juega en el estadio José Zorrilla el Real Valladolid gana. Ya sea en Copa del Rey o en Liga adelante, todas las veces que el central catalán ha saltado al terreno de juego de la avenida del Mundial 82 los blanquivioleta se han impuesto a su rival.

El central cedido por el Rubín Kazán debutó en Copa del Rey, en el estadio pucelano, el 8 de septiembre de 2010. En aquella primera ronda del torneo del K.O. ante el Huesca un gol de Jorge Alonso desde los once metros otorgó la primera victoria como local del futbolista catalán. Poco más de un mes después Jordi haría el debut en Liga adelante. Unas molestias en la espalda de Marc Valiente le daban la oportunidad de saltar el ex del Celta de Vigo en el minuto 56 en el partido ante la Unión Deportiva Las Palmas. Aquel trámite le valió para ser titular dos semanas después en la visita del Salamanca. En aquel encuentro en que definió un gol de Javi Guerra, Jordi debutaba como titular en liga y el equipo seguía ganando.

A pesar de que Jordi siempre cumplía y realizaba grandes partidos la vitola de suplente la tenía bien marcada. César Arzo y Marc Valiente formaban la dupla de centrales titulares y sería difícil que la pareja se rompiera. Tan sólo rotaciones en Copa, como pasó en la vuelta ante el Espanyol en Cornellá, o sanciones darían opción de jugar minutos al leridano. Por ello, la quinta amarilla que César Arzo vio en Vallecas valió para que Jordi fuera titular ante su ex equipo y para que el Real Valladolid consiguiera una nueva victoria, cuarta del central y cuarta en el José Zorrilla. Los tres puntos obtenidos ante los jugadores de Paco Herrera eran aire que tomaba Antonio Gómez para perder una semana más tarde en Xerez, con Jordi como titular, en la goleada recibida contra el Xerez.

Con Abel de olvidado a indiscutible
La derrota que Jordi vivió in situ en Chapín significó el cese de Antonio Gómez. Al madrileño le sustituyó Abel Resino como entrenador pucelano. Con el toledano en el banquillo Jordi empezó siendo la última opción para el eje de la defensa. Marc Valiente, César Arzo, hasta ser vendido a la liga belga, Raúl Navas y Fabio Faria ocupaban los puestos de centrales hasta el pasado 12 de febrero. En la visita blanquivioleta a Huelva, Abel, forzado por las lesiones, dio la alternativa al catalán junto a Juanito. Desde aquel encuentro los blanquivioleta viven un magnífico estado que ha servido a Jordi Figueras para aumentar sus participaciones y, por la tanto, victorias con el Real Valladolid en el José Zorrilla.

Tras ganar al ‘Decano’ con 10 hombres el Pucela tenía dos enfrentamientos seguidos en casa. Las visitas del Real Betis y del Elche se cuentan como victorias. Se ganó y se hizo por una seguridad defensiva que el equipo antes no tenía. La dupla Jordi-Juanito superaba a la Arzo-Valiente y alejaba los fantasmas del descenso en el club vallisoletano. Tras las dos victorias consecutivas el Pucela tuvo que visitar Albacete y sacó un valioso punto con el catalán en el once. Cuatro días más tarde otro encuentro como locales con Jordi de inicio y el equipo volvió a ganar. El 2-1 a la Ponferradina fue el séptimo encuentro que el leridano jugaba en Zorrilla y en el cual volvía a conseguir la victoria. Siete de siete.

Cifras para ser básico
Las cifras de Jordi son de escándalo. Al dato de que ha ganado todo en el José Zorrilla hay que sumar más. De los 30 puntos que ha disputado el Real Valladolid con él ha ganado 22. En Copa del Rey no perdió puesto que participó en la victoria sobre el Huesca y en el empate en Cornellá ante el Espanyol. Como único contrapunto, la derrota ante el Xerez. Aquella dolorosa goleada será difícil de olvidar.