Ya se puede confirmar. Fabricio Agosto vuelve a ser feliz. El cancerbero canario vuelve a ver sentido a su carrera profesional merced a su traspaso al Real Betis. El ex del Deportivo de la Coruña o Recreativo de Huelva, afirmó hace casi un mes que no quería volver al Real Valladolid y lo ha conseguido.

“No quiero volver al Real Valladolid. Me da igual en la categoría que sea”, las palabras del cancerbero el pasado 1 de junio en Huelva sorprendieron a propios y extraños. Más si cabe cuando afirmaba que en Valladolid “no me trataron como debían”. El canario sabía que los blanquivioletas habían ejercido la opción de compra sobre él, y presionaba para no tener que volver al estadio José Zorrilla para comenzar la próxima pretemporada. La presión que ejerció desde la capital onubense tuvo su efecto gracias a Fran No, nuevo jugador del Real Valladolid.

Pese a que el portero tenía muchas ganas de desvincularse del Real Valladolid, Carlos Suárez no le dejaría salir a cambio de nada. El presidente blanquivioleta quería dinero o algún jugador a cambio y lo consiguió con el joven central algecireño, al cual ya se ha analizado desde estas líneas [VER ANÁLISIS].

¿Qué pierde el Real Valladolid con la marcha de Fabricio Agosto?
Se podría decir que el equipo blanquivioleta pierde poco sin el canario porque el futbolista jugó tan sólo tres partidos con la camiseta pucelana. Pero en realidad, y analizando al futbolista por lo visto en los pocos encuentros con el Deportivo de la Coruña y lo realizado esta temporada en el Recreativo de Huelva, el Pucela deja escapar a uno de los cancerberos con mayor futuro de su edad.

Fabricio es un jugador con muchos reflejos y grandes cualidades bajo palos. Su mayor defecto llega en las salidas. En centros laterales el canario sufre mucho. La poca decisión en momentos determinantes lastra a un portero con problemas para saber finalizar sus periplos en los diferentes equipos en los que ha estado.