El 16 de julio de 2009 el Córdoba Club de Fútbol anunciaba la llegada de Jesús Rueda, procedente del Real Valladolid, por en un préstamo de una temporada. El equipo blanquivioleta, que por aquel entonces dirigía José Luís Mendilibar, entendía que el extremeño necesitaba foguearse y demostrar de una forma más regular lo que había realizado en el filial y que le llevó a jugar tres partidos en la máxima categoría con la camiseta blanquivioleta.

Tanto jugador como club eligieron el Córdoba porque los andaluces habían mostrado mucho interés en el canterano y su entrenador, el hoy almeriense Lucas Alcaraz, declaraba mucha ilusión por su llegada. Esta expectación que creó su fichaje se demostró a lo largo de la temporada. El Córdoba Jesús Rueda se convirtió en un referente, rindiendo a un gran nivel y disputando 31 partidos y anotando dos goles.

Destacó en El Arcángel y lo hizo, entre otras cosas, por demostrar nuevas virtudes, aspectos que no se esperaban que realizara en esta cesión. En el mes de marzo, y tras recuperarse de una importante lesión de rodilla, Alcaraz tiro del blanquivioleta para cubrir las bajas que existían en el eje de la zaga. Con esto, el cedido, que hasta la lesión había sido básico en el centro del campo disputando 20 de 22 partidos, lideró al equipo desde el puesto de central. Tras el debut en dicho puesto en Huesca, Jesús Rueda desempeñó esta función, hasta la finalización de su contrato en el mes de julio, a un gran nivel.

Su rendimiento fue tal que muchos aficionados le consideraron el mejor futbolista de la temporada en las filas andaluces. Todos le veían como básico para la nueva temporada pero el Real Valladolid no lo vio así y confió en él. Antonio Gómez le dio oportunidades. En varios encuentros empezó como titular pero sin demostrar lo que muchos esperaban de sus condiciones. Así se llegó hasta la destitución del madrileño y la llegada de Abel Resino. Con el toledano no tuvo mucha suerte y no contó con demasiados minutos.

La poca confianza del último cuerpo técnico le ponía en la lanzadera para salir del José Zorrilla este verano. El overbooking de medio centros del equipo blanquivioleta ponía en entredicho su continuidad. Su salida era viable como pivote, su puesto ‘característico’, pero no como central, la demarcación que Lucas Alcaraz le enseñó y que Miroslav Djukic ahora le vuelve a mostrar.

El pasado sábado, Jesús Rueda disputó ante un equipo de la ‘Liga BBVA’, el Rayo Vallecano, 45 minutos como jefe de la defensa desde el puesto de central. Ahí se pudo ver una gran actuación del extremeño. Expeditivo, seguro al corte y con mucha personalidad. Los nuevos rasgos del juego del canterano gustaron a todos los concentrados en Medina del Campo. Con su actuación ante el equipo madrileño el extremeño dio un paso importante para quedarse en el Real Valladolid esta temporada pero no como pivote y sí como central.