Un paso más. El Real Valladolid ha dado ante el Athletic de Bilbao una zancada más en su puesta a punto para encarar el comienzo de la temporada 2011/2012. Este nuevo paso, en el aspecto físico del equipo, ha consistido en el trabajo de once jugadores durante 90 minutos.

La idea de Miroslav Djukic y su cuerpo técnico pasaba por ver a sus jugadores trabajar con desgaste. Ante el conjunto bilbaíno eran unos. En escasos días ante el Numancia serán otros. Última parte de la preparación en que toca demostrar cómo está en realidad el equipo.

Primera parte para olvidar
Los once jugadores elegidos que tenían una cruz en el objetivo de jugar ante los vascos los 90 minutos formaban el siguiente once: Jaime en portería. Línea de cuatro atrás con Barragán, Baraja, Jesús Rueda y Carlos Peña. Doble pivote con Álvaro Rubio y Jorge Alonso. Línea de media puntas con Sisi, Marquitos y Óscar. Como hombre más adelantado formaba Alberto Bueno.

Con este once y una propuesta sobre el césped de 4-2-3-1 el Pucela no supo manejar el fútbol. Más por mérito del Athletic que por demérito blanquivioleta los vascos fueron dueños y señores de los primeros 45 minutos. La presión en el último cuarto de campo de los rojiblancos, unido a la falta de entendimiento entre la improvisada pareja de centrales, favorecía el juego del equipo de Bielsa.

Toda esta diferencia se vio acrecentada en el minuto nueve. Un gran pase de Ander Herrera lo remachaba Toquero y ponía el 1-0 en el luminoso de El Plantío. Todo el buen juego rojiblanco de los primeros minutos se veía correspondido con un gol y una renta mayor tiempo después. Cerca del final de la primera parte Iturraspe ponía más tierra de por medio con un derechazo inapelable.

Con el 2-0 en el marcador y con una floja imagen blanquivioleta, la cual distaba mucho de la ofrecida en otros encuentros, el partido llegaba al descanso. En este punto muchos hubieran preferido dar entrada a otros jugadores pero Djukic se decantó por mover unos hilos en el equipo.

Marquitos se asocia a Óscar, pasando por Álvaro Rubio
La imagen en los primeros 45 minutos fue mala. El Pucela mostraba una debilidad inexistente en otros partidos de la preparación y el Athletic la aprovechaba hasta que Djukic decidió cambiar el rol de Álvaro Rubio. Del 4-2-3-1 que el equipo dispuso al comienzo se pasaba a un 4-3-3, con Álvaro Rubio por delante de la defensa.

Con el nuevo esquema y la nueva disposición del riojano el Pucela fue mejorando poco a poco hasta volver a demostrar el nivel de fútbol de días atrás. Si a este mejor fútbol se le une el gran momento de Marquitos y la calidad de Óscar González el resultado es el que depararon los primeros 15 minutos de la segunda parte. En un intervalo de cinco minutos el extremo ibicenco se estrenaba como goleador esta campaña y lo hacía por partida doble.

Marquitos aprovechaba primero un centro medido de Carlos Peña y, después, un majestuoso detalle de calidad de Óscar González. Con el empate y con 30 minutos por delante el encuentro deparó opciones para los dos conjuntos. Ninguno las aprovechó y el empate fue el resultado final en el último partido de preparación para once futbolistas, muchos de ellos vitales para el futuro blanquivioleta.