El Real Valladolid se impone merced a dos tantos de Alberto Bueno a un buen Córdoba. Los de Djukic, superados en los primeros 45 minutos, realizaron una buena segunda parte

Dos partidos oficiales y Alberto Bueno ha conseguido muchas cosas. La primera y más importante ha sido, en el ámbito personal, conseguir olvidar la primera temporada que realizó en el equipo blanquivioleta. Por otro lado, su gran momento de forma provoca que el aficionado no hable de Javi Guerra, de las lesiones del malagueño y de la necesidad de sus goles. Alberto Bueno obliga a hablar de la actualidad del Pucela de Miroslav Djukic y por qué no decirlo, de él también.

El canterano del Real Madrid consigue que se hable de fútbol y sólo de fútbol por repetir el guión y protagonismo de seis días atrás cuando anotó dos goles en Tarragona. Esta vez, ante el Córdoba, realizaba otro doblete para llevar al conjunto blanquivioleta hacia el liderato. La nueva victoria no llegaba con la facilidad y tranquilidad con la que se obtuvo la de Tarragona. Para terminar derrotando a los futbolistas de Paco Jémez los pucelanos debieron sudar mucho y aprovechar el gran momento de forma de pichichi de la categoría.

Primera parte muy visitante
Viendo en el banquillo visitante a Paco Jémez todo aficionado blanquivioleta con un poco de memoria recordaría los dos enfrentamientos de la temporada pasada ante la Unión Deportiva Las Palmas. Pese a que ambos los ganó el Pucela, y de forma holgada, el planteamiento del equipo amarillo fue muy bueno. Fútbol ofensivo, de ataque y de mucha presión en campo rival.

Estas ideas, que tan buen fútbol pero tan pobres resultados dejaron el año pasado en Las Palmas, fueron las que el Córdoba puso durante los primeros 45 minutos. En la primera parte el conjunto andaluz fue infinitamente superior al vallisoletano pero adoleció de un futbolista con mayor pegada arriba. Quizás con Pepe Díaz, alma del Córdoba, la puntería verdiblanca hubiera cambiado pero los visitantes no tenían en sus filas ese jugador inspirado que resuelve un partido embarullado. El Córdoba no tenía el Alberto Bueno que sí tiene en estos momentos Miroslav Djukic.

Mismo fútbol, resultado no tan Bueno
Si la primera parte fue muy del Córdoba y a falta de 10 minutos era el Real Valladolid el que intentaba despejarse levemente el dominio del contrario, en la segunda parte hubo intercambio de papeles. El Pucela saltó con ganas tras el descanso. Lo hizo convencido en su juego y con ganas de demostrar que el estilo de la pretemporada sigue patente en el equipo.

El Córdoba no podía reaccionar y tenía los mismos problemas que en la primera parte había padecido el Pucela. La mala salida de balón desde la línea de atrás terminó matando el buen planteamiento de Paco Jémez, pero claro, como dijo Silvio Berlusconi tras ganar la Champions de 2007 “nosotros teníamos a Kaka, ellos no”. Parafrasear al italiano se resume el partido del Pucela ante el Córdoba y es que el Pucela ganó por tener en sus filas a Alberto Bueno.