Desgraciadamente desde que el Real Valladolid descendiera en la campaña 2003/2004 ha tenido que disputar cinco temporadas en la categoría de plata del fútbol español. A esta campaña que dirige Miroslav Djukic hay que añadir la temporada pasada con Antonio Gómez y Abel Resino a la cabeza, el histórico año con Mendilibar, la funesta temporada que terminó Alfredo Merino pero que empezó Marcos Alonso y la 2004/2005 con el mismo Marcos Alonso sustituyendo a Sergio Kresic a finales de campaña.

Estas cinco temporadas en la hoy llamada ‘Liga adelante’ reflejan muchos datos y el primero de todos es muy favorable para el Pucela de Miroslav Djukic. De todos los equipos que han competido en Segunda en los últimos años vistiendo de blanquivioleta, el del serbio es el que mejores cifras refleja tras diez jornadas disputadas. No es el que más goles ha materializado, aquí le supera el Pucela del año pasado con un gol más, 17 a 16, pero sí que es el que más puntos lleva gracias a las cinco victorias, cuatro empates y una derrota que firman los pupilos de Miroslav Djukic en las diez primeras jornadas.

Salvo Kresic, cinco de diez
Desde que Fernando Vázquez ejecutara aquel descenso y Antonio Santos lo firmara en el verano de 2004, el Real Valladolid siempre comienza las temporadas en Segunda con dos victorias consecutivas. Con esos seis puntos fijos en la buchaca, el equipo de Kresic fue el más flojo en las diez primeras jornadas. Es más, el proyecto que comenzó el croata pero que terminó Marcos Alonso ha sido el único que no ha conseguido cinco victorias en los primeros diez partidos. El equipo que en la 2004/2005 lideraban Germán Hornos y Aritz Aduriz tan sólo ganó tres partidos y firmó 13 puntos de 30 posibles.

La cifra del croata, que no llegó a la mitad, fue floja y más si se tiene en cuenta que las otras cuatro temporadas se rozó una veintena de puntos que Djukic toca con las manos pero a la que tampoco ha conseguido llegar. No lo ha hecho y en gran parte ha sido por no firmar las mejores cifras goleadoras de estas temporadas. Los de Djukic no son, por estas fechas, el equipo más goleador ni el menos goleado. Pasados 10 partidos el equipo que más goles materializó fue el de Antonio Gómez (17 por 16 actuales) y el que menos recibió el de Mendilibar (5 a 9 de la actualidad). Con estos datos y, ante todo, con la derrota en la visita del Real Murcia a Valladolid, Djukic no puede afirmar que tiene un Real Valladolid perfecto. Es bueno en puntos pero no perfecto por las cifras goleadores.

Un rival poderoso
En las primeras diez jornadas el Real Valladolid de Djukic supera al de Mendilibar por un punto. Dentro de unas jornadas y en el próximo análisis será imposible que el equipo del serbio sea mejor que el del vasco. Tras la jornada diez el equipo de entrenador de Zaldívar firmó cinco victorias consecutivas, que le llevaron al liderato.

Ese primer puesto que el Pucela de Mendilibar ocupó durante 29 jornadas es ahora propiedad de un rival duro, un equipo poderoso que firma los mismo datos que la temporada pasada, por estas fechas firmó el Real Betis, equipo que consiguió el ascenso de categoría de forma holgada. Los 25 puntos del Hércules de Mandiá son una cifra, por ahora, inalcanzable para los de Djukic.

Dejando a un lado a los alicantinos y centrándonos únicamente en los derroteros propios, el Real Valladolid de Djukic va por el camino apropiado y por el que todos hubiéramos firmado cuando el serbio llegó al Pucela este verano. Veremos si este buen comienzo no se tuerce como se estropeó el Pucela de Antonio Gómez la temporada pasada y que le costaba la cabeza al madrileño en la jornada 14.