Tras la dolorosa derrota que el Real Valladolid vivía el pasado miércoles en Vigo, el equipo blanquivioleta debía lavar su imagen en Huelva. Pese a que el equipo era radicalmente opuesto al de Copa, salvo Marquitos en banda derecha, el devenir del equipo haría de la derrota en Balaídos lo que es, la eliminación de Copa, o algo más abultado, el posible comienzo de una crisis de resultados.

Con este idea patente en el equipo y en el cuerpo técnico, el Pucela saltaba al Nuevo Colombino con intensidad, una lucha y fútbol que se rompía en el minuto 23 cuando Tekio era expulsado por un penalti. La ventaja onubense terminaba siendo regalada por el planteamiento flojo del entrenador local que copiaba la frustrante idea de fútbol de hace seis días de Lucas Alcaraz. Un tanto que Jesús Rueda conseguía a diez minutos del final provocaba la imbatibilidad del Pucela fuera de su estadio donde cuenta sus cinco salidas en una victoria y cuatro empates.

Nueva expulsión en Huelva
El buen comienzo del partido del Real Valladolid, además de ser novedoso, vivía un frenazo brusco en forma de expulsión. Cerca de la media hora de juego Tekio cometía una falta en el área siendo el último defensor. Miranda Torres no se lo pensaba y dejaba al equipo de Miroslav Djukic con uno menos para más de una hora de juego. La roja al lateral murciano marcaba el partido y significaba la cuarta expulsión de un futbolista blanquivioleta en las últimas tres visitas al estadio blanquiazul.

Antes de que el hoy por hoy lateral derecho titular del Real Valladolid se tuviera que marchar a los vestuarios, el Pucela estaba siendo muy superior. Desde el primer minuto de juego, en que Alberto Bueno tuvo la primera ocasión clara, los pupilos de Miroslav Djukic dominaban el esférico y disfrutaban de las ocasiones. Con el penalti de Tekio y el gol de Pablo Sánchez el partido daba un cambio radical y los onubenses abusaban del tanto y buscaban un descanso que terminaba llegando con un equipo local tranquilo y confiado con su gol y un Pucela nervioso y dubitativo.

Manucho guía en la segunda parte
El Recreativo de Huelva no vio hace una semana la segunda parte en Almería del Pucela. La mala planificación de los segundos 45 por parte de Lucas Alcaraz no fueron analizados por Álvaro Cervera que realizaba el mismo planteamiento para afrontar la segunda parte del partido. El ex entrenador del Real Unión de Irún regalaba la posesión del balón al Real Valladolid pese a estar su equipo con un futbolista más en el terreno de juego.

Los futbolistas de Djukic aprovechaban el regalo para volver a adueñarse del esférico y olvidar los últimos 20 minutos de la primera parte en la que el tanto del ‘Decano’ terminó afectando. Con el esférico del balón los visitantes asediaban la portería de Manu. Marquitos en dos ocasiones amenazaba la portería andaluza pero no sería el ibicenco el que rompería la meta visitante, sería Jesús Rueda y con ayuda del sustituto del ‘3’.

En el minuto 79 un desmarque de Manucho facilitaba el remate de gol a un Jesús Rueda que conseguía marcar su primer gol con la camiseta del primer equipo blanquivioleta y dar otro empate al Real Valladolid fuera de casa. Un empate, que como el de Almería, sabe bueno por las sensaciones y el juego pero que como el obtenido en el Estadio de los Juegos Mediterráneos se deberá hacer bueno en el José Zorrilla ante Numancia y Alcoyano.