El Real Valladolid remonta el partido tras mejorar ostensiblemente una primera parte con muchos fallos. Los goles de Sisi y Marc Valiente neutralizan el inicial de Pelegrín

Antes del encuentro había mucho miedo en Valladolid. Los tres partidos consecutivos que llevaba el equipo de Djukic sin ganar atenazaban a una afición que se mostraba aún más nerviosa al ver los continuos vaivenes del entrenador serbio en las convocatorias y en los onces del equipo.

Al nerviosismo patente del ambiente había que sumar el rival, el Elche Club de Fútbol. El equipo entrenado por Pepe Bordalás genera poca simpatía en Valladolid desde el play-off del año pasado y de esta forma se generaba un clima de revancha y ansiedad que aumentaba el ansia de una victoria que se consiguió como gusta a todo aficionado, con remontada y buen juego. Gran fútbol del equipo blanquivioleta en unos segundos 45 minutos en los que se ha jugado mucho más en campo ilicitano de lo que se ha hecho en el blanquivioleta y gran parte de culpa la ha tenido Sisinio González, que además de marcad un gol ha sido un incordio constante para el bando ilicitano.

Floja primera parte
El partido comenzaba con un buen remate de Javi Guerra que se estrellaba con el palo izquierdo. El primer aviso del Real Valladolid no fue más que un espejismo de una primera parte floja del equipo local y también en general porque el Elche tampoco buscaba con ahínco la portería de Jaime.

Tan cierto como que el Real Valladolid fue el primero en avisar es verdad que el resultado al descanso fue injusto. El tanto de Pelegrín en el añadido de la primera parte recompensaba en exceso el fútbol trabado y de contacto de los verdiblancos. Tan sólo una ocasión habían generado los ilicitanos hasta de que el central descubriera el talón de Aquiles de un equipo que se desangra en el balón parado defensivo día tras día.

Pese a no ser una gran primera parte del Real Valladolid, se podían contar por tres las ocasiones claras del bando castellano. Esto hacía ver en el horizonte una posible mejora del equipo ya que la base estaba y sólo quedaba pulir pequeños aspectos para superar al Elche.

Cambio radical blanquivioleta
Desde que Lesma López daba el pitido inicial a la segunda parte se podía ver un Real Valladolid muy diferente al de los primeros 45 minutos. Profundidad, tranquilidad con el esférico e incluso se podía apreciar en los blanquivioletas ese otro fútbol que Javier Clemente siempre menciona y que resulta básico para jugar ante un equipo de estilo del Elche.

Tal fue el poder blanquivioleta en la segunda parte que el campo se vio inclinado hacia la portería que defendía Juan Carlos. A los nueve minutos el Pucela conseguía empatar y lo hacía después de que el colegiado no señalara dos claros penaltis, uno por mano de un defensor y otro por derribo a Javi Guerra, a favor vallisoletano. Con el viento a favor del Pucela era cuestión de tiempo que llegara el segundo tanto, el de la victoria.

Pese a los fallos patentes de Lesma López y su auxiliar el Pucela la ha seguido intentando y lo ha conseguido. Marc Valiente hacía el 2-1 a la salida de un corner cuando aún quedaban 20 minutos, tiempo en que el Pucela se ha gustado y en el que ha desperado a un Elche que suma tres derrotas consecutivas y deja que el Pucela rompa la racha de mismos partidos sin conocer la victoria.

Imagen de 'Norte de Castilla'