Cuando tras el partido ante el Xerez la web del Real Valladolid recordó la cita de Manucho con su selección, el nombre de Dani Aquino saltó a la palestra. Después de ver que Miroslav Djukic convoca a tres delanteros para los últimos enfrentamientos violetas, todos pensaron que el murciano viajaría a Huesca. Y sí, allí estará el ex del Real Murcia pero no sólo por la ausencia del angoleño, también viajará con el equipo por la lesión de Alberto Bueno en su rodilla izquierda.

Con estas dos bajas a nadie se le escapa que el zurdo estará en la lista de 18 hombres para viajar a tierras aragonesas. El viaje no será uno más para el ‘23’, emprenderá camino en su tercera convocatoria del año pero en su primera final como blanquivioleta. Pese a que el término final pueda parecer drástico es cierto que el joven talento español se juega mucho en la visita a El Alcoraz. Si allí el serbio no ve capaz al jugador de poder aportar lo que se espera de él, el jugador dará un paso firme hacia la puerta de salida del estadio José Zorrilla.

Un comienzo muy frustrante
Dani fue uno de los primeros fichajes de este Real Valladolid. En concreto fue el 8 de junio cuando Miroslav Djukic presentó al delantero junto a Jaime Jiménez [1]. Dicho día hacia pensar que el ex del Real Murcia sería titular en Valladolid, donde resurgiría ese futbolista del que todos hablaban maravillas cuando tenía poco más de 17 años.

La expectación que generó el fichaje de Aquino aumentaba con su rendimiento en la pretemporada [2] y con los goles que hizo en el periodo de preparación y que le hicieron, junto a Alberto Bueno, en el máximo goleador del equipo [3]. Todo hacía presagiar un nuevo Aquino y un buen jugador para el Pucela pero nada. A la hora de la verdad y en el momento en que han comenzado los partidos oficiales no se ha visto al murciano. Si en pretemporada firmaba unas buenas cifras (355 minutos y cinco goles), en el periodo oficial nada. Por el momento no ha debutado en liga y en Copa tan sólo ha jugado 135 minutos en los que no ha conseguido anotar y tampoco generar excesivo peligro.

Al analizar todas estas cifras y, ante todo, al diluirse esas buenas sensaciones que dejó verano, el término “final” suena más realista y sensato para calificar lo que significa el partido ante la Sociedad Deportiva Huesca para Dani Aquino, un futbolista al que algunos ya ven fuera del Real Valladolid en el mercado de invierno pero al que el destino ha regalado una opción. En un mano está ahora que ésta sea la última o el comienzo de un nuevo periodo en Pucela.

Imagen de 'RealValladolid.es'