Este domingo en el estadio Rico Pérez de Alicante el Real Valladolid disputará la decimoséptima jornada del campeonato. La fecha deportiva, que para muchos puede pasar desapercibida, tiene mucho valor para Carlos Peña porque el año pasado en la misma jornada se hizo con la titularidad del lateral zurdo del Pucela de la mano de Abel Resino.

Este año el estado de forma es diferente puesto que el salmantino llega al tramo final de la primera vuelta con muchos más minutos a las espaldas y con mucha más confianza del cuerpo técnico. Aunque es cierto que Djukic le ha relegado al banquillo entre la jornadas seis y 12, esto no es nada para lo que el futbolista tuvo que vivir el año pasado de la mano de Antonio Gómez. Con el madrileño en el banquillo, el ex del Albacete tan sólo disputo tres partidos. Estuvo a la sombra de Guilherme y sólo jugó aquellos minutos que el lateral brasileño no pudo disputar por sanción.

Presentación con Torres Gómez
Pese a que el hoy entrenador del Albacete no contaba con Peña, el que fuera su segundo en Valladolid sí lo hizo. Torres Gómez otorgó la titularidad al ex del Recreativo en el partido que entrenó al primer equipo en Barcelona. Allí, en la que fue su casa, Peña se ‘presentó’ al jugar su primer partido por méritos propios. El encuentro en el Mini Stadi le valdría para un buen informe del que tomó buena nota Abel Resino, quien en Córdoba le dio los galones para un lateral zurdo que desde el 19 de diciembre de 2010 fue única y exclusivamente del dorsal del 17 del Real Valladolid.

Doble de minutos, triple de partidos
Hasta ese día en que Abel le otorgaba la responsabilidad del lateral izquierdo de la defensa, los números de Peña eran muy flojos, y más si se comparan con los de esta temporada.

Hace un año por estas fechas Peña había disputado sólo cuatro partidos, tres de ellos completos, para una cifra total de 294 minutos. Por el contrario, este año el charro ha disputado 10 partidos, ocho completos, para un total de 789 minutos. Cifras muy diferentes que marcan la aportación del futbolista, un jugador que ha resultado básico para el Real Valladolid desde aquel día de lluvia en Córdoba y que con trabajo, humildad y sacrificio está dando la razón a aquellos que confiaron en su fichaje y golpeando la moral de aquellos que le dejaron salir gratis de Huelva.

Imagen de 'Norte de Castilla'