Pese a la huelga de futbolistas el Real Valladolid comenzó la temporada en el mes de agosto. Lo hizo como visitante en Tarragona y no como local ante el Alcoyano

El mes de agosto es siempre básico para cualquier análisis. El octavo mes del año marca el comienzo de una nueva temporada, a la vez que da por finalizado el plazo de fichajes y la campaña anterior. Esta vez el Pucela juntó un poco ambos aspectos ya que pese a haber comenzado la temporada, fue tras el debut en Tarragona cuando la salida de Antonio Barragán y la llegada de Fernando Varela finiquitaron el primer mercado de verano del Real Valladolid de Miroslav Djukic.

El técnico serbio cerró el periodo de fichajes con una sonrisa en la cara. Pese a la pérdida de Antonio Barragán a última hora, el ex técnico de Hércules se mostraba contento con el plantel que se había formado. Ante todo, el entrenador estaba satisfecho por haber conseguido mantener a Javi Guerra en la plantilla. La continuidad del ‘9’ daba un salto de calidad al equipo para poder luchar por un objetivo que el Real Valladolid tenía claro y más tras el debut en el Nou Stadi donde se ganó y se hizo bien. Los goles de Alberto Bueno y Jorge Alonso dejaron patente el estilo y los quilates de este nuevo equipo.

Fiable pretemporada
Mientras Carlos Suárez daba los últimos retoques a la plantilla, como fueron las llegadas de Dani Hernández o Mikel Balenziaga, el equipo peregrinaba por la península ibérica afianzando su puesto de largo y asimilando los conceptos del nuevo cuerpo técnico.

En este mes el Real Valladolid llevó el peso de la pretemporada al concretar el stage de Mondariz. Allí se pudieron ver las ideas de ese nuevo equipo y cuáles eran sus credenciales. El currículum era perfecto hasta el último partido de pretemporada en el Burgo de Osma ante el Numancia. En tierras sorianas el equipo blanquivioleta cayó ante el equipo rojillo. Fue una mancha en el currículum porque el resto del periodo de preparación fue excelente en todos los aspectos.

Uno de los fichajes del mes de agosto fue Mikel Balenziaga. El lateral vasco llegaba al Real Valladolid procedente del Athletic de Bilbao. La duda llegaba en saber cómo lo hacía. El club pucelano afirmaba que el ex del Numancia llegaba en propiedad con la salvedad de que el equipo rojiblanco se guardaba una opción de recompra. Por su parte el club de Urrutia afirmaba en su web que Balenziaga llegaba al estado José Zorrilla en calidad de cedido.

Las dudas eran altas y, ante ello, en el blog se podía leer el artículo “El contrato de Balenziaga conlleva polémica”, donde se explicaba pormenorizadamente el contrato que el jugador y ambos equipos habían firmado.

El mes de agosto fue el de los delanteros. Alberto Bueno y Javi Guerra fueron los protagonistas del último mes de fichajes. El madrileño fue el personaje positivo del mes puesto que decidió quedarse en Valladolid, previa reducción de sueldo, para intentar retornar a la máxima categoría. Su idea quedo clara desde el primer día, desde el debut en Tarragona. Allí el ‘15’ anotó sus dos primeros goles de la temporada y facilitó la victoria del equipo de Djukic en un debut en el que no estaba Javi Guerra. El delantero malagueño vivió, e hizo vivir a la afición, un mes terrorífico. Su intención de salir de Valladolid y fichar por un Primera le restó posibilidades e intención en la pretemporada.