De los últimos 11 partidos del Real Valladolid, en diez la línea defensiva ha sido la misma. Tan sólo la entrada de Víctor Mongil en Sabadell ha cambiado el plan defensivo de Djukic 

Mikel Balenziaga de lateral derecho, Carlos Peña en el izquierdo y Marc Valiente y Jesús Rueda como centrales. Estos cuatro futbolistas forman la línea defensiva del Real Valladolid desde el 12 de noviembre, cuando se jugó en Huesca. Desde aquella decimotercera jornada la defensa del Real Valladolid se ha mantenido fija y eso ha ayudado mucho al equipo para crecer hasta llegar al segundo puesto que hoy ostenta el conjunto de Miroslav Djukic. 

Desde el partido en El Alcoraz, en el que Balenziaga debutaba como lateral diestro, sólo en una ocasión el equipo ha visto perturbada la retaguardia. Fue ante el Sabadell cuando Víctor Mongil tuvo que sustituir al lesionado Marc Valiente. El resultado fue inmejorable (1-4) pero siete días más tarde el catalán volvía a la convocatoria y al once titular. Djukic no quería arriesgar y tiraba de titulares. 

Inmejorables cifras 

El tiempo está haciendo más fuerte la defensa y, por consiguiente, al equipo. El asentamiento de la primera línea del equipo está reportando grandes éxitos. Además de no perder (cinco victorias y cinco empates), con estos cuatro defensas el Pucela ha encajado solamente siete goles y ha conseguido dejar la puerta a cero en seis partidos, siendo tres de forma consecutiva. Datos que hablan mucho del creciemiento del equipo, una mejora ostensible que ha comenzado desde atrás.

Gran reválida ante el Córdoba 

Este próximo fin de semana el cuarteto defensivo deberá hacer frente a uno de los mayores exámenes de la temporada. En la visita del Pucela a Córdoba el equipo deberá hacer frente a uno de los mejores equipos de la categoría y la defensa será una de las más importantes para solventar el partido con garantías. 

En El Arcángel Balenziaga, Peña, Rueda y Valiente vivirán un duro examen del que están seguro del que podrán salir victorioso porque será su decimoprimer partido juntos y esos 900 minutos en los que han coincidido les han hecho fuertes y temibles para los rivales.