Bendita sanción la de Murcia. Tras aquel partido en la Nueva Condomina en la que el malagueño no estuvo, el Real Valladolid se ha reencontrado con el mejor ‘9’ de la categoría. Cuando el pichichi del equipo se pone en situación y presiona, lucha y participa en el juego del equipo es inigualable. Ante el Numancia dos goles más que le acercan a una cifra goleadora cercana a su estado de forma y trabajo de las últimas semanas. 

El lateral vasco es la demostración del progreso de un jugador. Día a día, partido a partido se supera y da más al Real Valladolid. En Soria siguió apareciendo por banda pero lo hizo con mayor profundidad y con capacidad de golpeo con su pierna mala, la derecha. 

Su gol es de genio, de un futbolista superlativo más cercano a Primera división, o incluso competición europea, que de la categoría en la que se encuentra. El tanto no es más que la demostración del nivel futbolístico que posee en estos momentos, una altura a la que pocos futbolistas están y al que muy pocos podrán llegar o han llegado esta campaña. 

El central andaluz notó la falta de ritmo en el partido tan sólo en un momento, tiempo en el que vio la cartulina amarilla, la única del partido. Por lo demás, los minutos de juego del central han sido al nivel de su carrea deportiva, de altos quilates.