El partido de Javi Guerra en Riazor y el de Óscar González ante el Hércules de Alicante han hecho saltar las alarmas. La escasa aportación de uno y de otro en los dos últimos partidos deja en el aire muchas dudas y demasiados interrogantes sobre el estado físico del equipo y, por consiguiente, acerca del tema tan trillado dese esta bitácora, el escaso uso de Miroslav Djukic del fondo de armario tan amplio y competitivo que posee el equipo pucelano. 

Curiosamente el bagaje de ambos jugadores en estos partidos se produjo después de que ambos vivieran una semana dura. Óscar González la última semana y Javi Guerra en la previa a la visita a Riazor estuvieron entre algodones. Los dos completaron pocas sesiones de entrenamiento durante la preparación, y en el encuentro lo pagaron. Al ver estos partidos y el rendimiento saltan las primeras preguntas. ¿Estaba Óscar para jugar ante el Hércules? ¿Tenía condiciones físicas Javi Guerra para ser titular ante el Deportivo de la Coruña? 

Sean o no ciertas estas dudas, lo que sí es verdad es que llegan en el peor momento posible, con el final de la temporada a la vuelta de la esquina y con cuatro encuentros en poco más de diez días. Ante Fútbol Club Barcelona B, Sabadell, Recreativo de Huelva y Alcorcón los de Djukic se juegan el todo por el todo y lo hacen con interrogantes en el porvenir físico del equipo. A jugadores puntuales e importantes como los ya citados Óscar González y Javi Guerra hay que añadir otros como Nauzet Alemán o Víctor Pérez. Sin ellos el equipo pierde muchos enteros y el cuerpo técnico debe valorar en las próximas horas las ventajas y los inconvenientes de unos retoques en la programación, y así poder llegar con todo el plantel, o al menos con todo el grueso duro del equipo, en un alto porcentaje físico paralos últimos partidos de la temporada.