Mentiras y verdades para un lícito empate

Djukic y D'Alessandro en el partido de la segunda vuelta (Norte de Castilla)
Al más puro estilo de las batallas dialécticas que han ofrecido esta temporada los dos entrenadores más influyentes del fútbol español, José Mourinho y Pep Guardiola. Así, con cruce de declaraciones e historias pasadas, se están viviendo las horas previas de la última jornada de la ‘Liga adelante’. El problema no reside en las afirmaciones de unos y de otros, la disyuntiva está en que muchas declaraciones se están llevando a puntos equivocados y a lugares erróneos

¿Cuándo empezó todo? Cuando, en la previa del partido ante el Recreativo de Huelva, el entrenador del Real Valladolid afrontó el tema de las supuestas primas y de las actuaciones de los diferentes rivales ante su equipo y ante el máximo rival, el Celta de Vigo. En esa rueda de prensa, el serbio dejó un titular por encima del resto: “El Celta lo va a ganar todo”. Con esas palabras, que tanto daño han hecho en Vigo y tanta repercusión han tenido en los medios, Djukic tan sólo repetía lo dicho por Paco Herrera días antes. El preparador del equipo gallego afirmó que su equipo “ganaría todo” en un claro gesto motivacional para sus hombres tras no ganar al Cartagena. 

Jorge D’Alessandro, el instigador 
Aquella rueda de prensa de Djukic no dio para mucho más, no tenía más carne que la que Jorge D’Alessandro creó pocas horas después. El entrenador del Nastic de Tarragona fue solicitado por la Cadena COPE en Galicia para repasar la actualidad de los equipos gallegos y el futuro a corto plazo de ambos clubs. Sobre su equipo había poco que hablar porque el entrenador argentino lo había colocado ya en la Segunda división B. Pese a ello, el argentino tenía ganas de dar lecciones al tercer clasificado. 

“Djukic le tuvo que poner una parte teatral, algo de adrenalina. Es joven y quiere tener su airbag”, afirmó el veterano entrenador en los micrófonos de la Cadena COPE. ¿Se imagina alguien a Álvaro Cervera dar clases y guiones de fútbol a José Mourinho, Pep Guardiola o Unai Emery? Pues D’Alessandro sí lo hizo. El último clasificado de la categoría se permitió el lujo de enseñar cómo tienen que hacer su trabajo los compañeros de profesión antes de caer en su propia trampa y sus demagógicas palabras al tildar el fútbol blanquivioleta de “previsible”. 

“Prefiero que ascienda el Celta antes que el Real Valladolid”, dijo. Bien. El veterano entrenador, con su airbag encontrado, falló, y lo hizo al dar motivos para la sospecha de la adulteración de la categoría. Con el partido entre Nastic y Celta de Vigo a la vuelta de las esquina, D’Alessandro convirtió el protagonismo que buscaba en fuego para la categoría. ¿Quién no piensa que el segundo gol del Celta de Vigo es sospechoso? Nadie. El entrenador del equipo local “prefiere” el ascenso del rival que tiene delante y su central pone en bandeja un tanto al equipo vigués. Como se dice vulgarmente, blanco y en botella. Supuestamente, claro. Y todo por obra y gracia del entrenador argentino. 

Paco Jémez con Djukic tras el famoso penalti de éste (Opinión de Coruña)
Aparición estelar de Paco Jémez 
Djukic opinó y motivó a sus jugadores, algo que Jorge D’Alessandro no hizo, tampoco le hubiera servido, y que Paco Jémez tampoco está haciendo. El entrenador del Córdoba está aprovechando la repercusión y la manipulación de la rueda de prensa de Djukic para salirse de toda posible duda. 

El problema no está en el fondo, sino en las formas. Jémez, excompañero de Djukic, instó al serbio a “callar”. Lo hizo argumentando que su club no hará “como el suyo en 1994”. Aquel día, el Real Valladolid de Pepe Moré empataba con el Celta de Vigo de Txetxu Rojo, y ambos cumplían su objetivo. ¿Sospechoso? Posiblemente. ¿Habitual? También. Todo aquello tan sospechoso y habitual como lo que sucederá este domingo en Balaídos. Lo que ya no es tan común en el fútbol son los vaivenes que el entrenador del Córdoba ha dado. 

Ayer por la noche en una entrevista en el programa ‘Libre y directo’ de esRadio, Paco Jémez se contradijo en todas sus palabras. Días atrás hablaba del supuesto amaño del año 1994 como algo terrible y ante la entrevista de Walter García apeló al “sentido común” para no correr riesgos. ¿No sería ese “sentido común” el que se usara en 1994? ¿No serían las mismas “altísimas probabilidades” del empate del domingo, las que hubo hace 18 años? 

Es complicado ponerse delante de un micrófono. Es difícil saber comportarse ante los medios de comunicación, cuando has sido ninguneado durante todo el año y ahora puede venderse como entrenador. Pero Jémez se superó ayer al mentir en esRadio. El preparador aseguraba no haber hablado con Paco Herrera cuando sí han hablado. Escasos días antes ambos fueron entrevistados en ‘El partido de las 12’ de la Cadena COPE y, entre risas y bromas, hablaron de firmar el empate. 

Parece difícil saber si para D’Alessandro, Paco Jémez tiene su airbag pero está claro que lo que no posee es memoria. No la ha demostrado en algo tan sencillo como es afirmar que el empate entre ambos el domingo es lícito, que lo es. Si el encuentro entre vigueses y cordobeses termina en empate será lo más lógico. Eso sí, los derroteros para justificarlo y los argumentos con los que lo han hecho no son los apropiados. Su empate será natural, considerar a los espectadores, rivales, compañeros y periodistas ciegos, desinformados e ignorantes, no.

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