Tocando el cielo con la punta de los dedos

Los jugadores pucelanos celebran el tanto de Javi Guerra (Norte de Castilla)
El Real Valladolid da un paso más hacia el ascenso tras ganar en Alcorcón. El 0-1 de Santo Domingo pone en ventaja a los de Djukic que se jugarán todo en un estadio lleno 

¿Cueces o enriqueces? Decía el famoso anuncio de televisión. Evidentemente el Real Valladolid no hace ni una cosa ni otra. La pregunta para los pucelanos es otra: ¿Jugáis o competís? Si esta cuestión fuera realizad al club, la respuesta sería directa y al estilo gallego: ¿Por qué hay que elegir una? Djukic estaría convencido en la respuesta de que el equipo puede jugar el fútbol que viene desplegando toda la temporada, a la vez que compite y regula en los momentos duros del partido. 

¿Cómo hay que hacer eso? Se preguntarán algunos estudiantes del curso de entrenador o aficionados al fútbol. Es sencillo de ver. Complicado de hacer, es cierto, pero con 90 minutos de vídeo, cualquiera lo entendería. Visualizando el partido del Real Valladolid en Alcorcón, uno entiende cómo se debe jugar a un buen ritmo de fútbol, mientras se compite. La primera parte fue blanca y violeta. Las ocasiones y el juego fueron visitantes. La segunda parte cambió el poder del balón pero no de las ocasiones. Pese al peligro alfarero, Jofre desaprovechaba en los últimos minutos la mejor opción de todo el encuentro. 

Con la rabia del recuerdo 
En la eliminatoria ante el Córdoba fueron los andaluces los que llevaron el peso de los dos partidos en el inicio. Este pequeño punto fue lo único negativo de la eliminatoria ganada hace escasos días. Por ello, y con el recuerdo del empate del 27 de mayo, saltaban los pucelanos al estadio de Santo Domingo. Como ya había comentado Óscar Sánchez, exjugador pucelano, hace unos días, “el Real Valladolid ganaría en Alcorcón lo perdido, el ascenso”. No había dudas en el equipo de que el lateral del Real Murcia llevaba razón, en Alcorcón estaba más del 50% del ascenso

Mentalizados de la importancia del encuentro y del porcentaje sobre la eliminatoria, desde el minuto tres, los blanquivioleta fueron los dueños. Desde el momento en que Javi Guerra estrellaba ante Manu Herrera la primera ocasión del partido, los de Djukic fueron por delante en el partido. No sería hasta el minuto 29 cuando llegaría el 0-1, pero mucho antes ya se estaba ganando el partido, y decantando el ascenso. 

Buena lectura del partido 
Con el tanto de Javi Guerra no había duda de que el equipo conseguía su primer objetivo del partido. A través del buen juego llegaba la primera meta que Djukic había marcado a sus pupilos. El tanto allanaba el camino pero aún quedaba mucho caminar hasta llegar al final del partido y ahí Djukic jugaba un papel fundamental. El serbio debía leer bien el partido y manejar sus cartas para que el resultado, como poco, se mantuviera. Lo consiguió. Pese al cambio de Óscar y el previsible anuncio de que se renunciaba al esférico, las entradas de Baraja, Jofre y Manucho vinieron bien al equipo. 

El capitán ayudaba a contener al rival, acumulando gente por el medio y evitando los disparos frontales del rival. Jofre buscaba la contra y su velocidad. Casi las utiliza para una renta mayor. Por último saltaba Manucho. El angoleño entraba cuando quedaban escasos cinco minutos pero tenía claro su función: ayudar en balones aéreos en área propia. En ese poco tiempo llegó a tener más presencia en su área que en el campo rival, pero para eso había salido, para aportar. Y así, con el 'fugado', se demostraba, una vez más, que el equipo está por encima de cualquier jugador. Esta filosofía ha permitido que la enésima demostración de fútbol y competición llegara en el mejor momento, cuando era necesario un golpe de efecto que hiciera tocar el sueño del ascenso con la punta de los dedos.

Sin comentarios en "Tocando el cielo con la punta de los dedos" ¡¡Anímate!! y participa