Ebert durante su presentación como jugador del Real Valladolid (RV.es)

Patrick Ebert es el nuevo inquilino del ataque diestro del Real Valladolid. El campeón sub 21 alemán en 2009 y ex del Hertha de Berlín, firma por las próximos dos temporadas 

Antes de marcharse a Mondariz para realizar la parte más importante de la pretemporada, Miroslav Djukic necesitaba nuevos jugadores. Cuando el serbio hablaba de fichajes se refería, y sigue señalando, a las bandas. El serbio necesitaba extremos y el primero en llegar para cubrir el puesto más huérfano del equipo es el alemán Patrick Ebert (Potsdam, 17/03/1987). El ex del Hertha de Berlín firma por las dos próximas temporadas en la que será su primera experiencia fuera de Alemania y lejos del equipo de su vida. 

El nuevo blanquivioleta destaca técnicamente por un gran manejo del balón, así como por su velocidad para desbordar y su capacidad para asistir. Buscar una comparación con él es, como siempre, difícil, pero el símil con Nauzet Alemán es el más sencillo. Ambos son jugadores de banda, con potencia y buen golpeo de balón. Además, tanto canario como alemán, han coincidido en su carrera por determinados problemas debido a su carácter. 

Un futbolista que engancha 

El nuevo jugador del Real Valladolid es uno de esos futbolistas que te engancha en los primeros días. Su garra, liderazgo y el carácter ganador que posee, gustan en cualquier equipo. El alemán nunca da un balón por perdido y lucha hasta la extenuación. Su fuerte personalidad le incita a ello, pero también le provoca actitudes poco positivas para un grupo. Este punto negativo puede borrar ese supuesto feeling inicial y provoca un descenso en el nivel de su juego.

Buscando olvidar los problemas que le han golpeado en momentos puntuales de su carrera, Ebert llega al Real Valladolid para dar el ansiado ascenso a la liga española. El poco conocimiento que se tiene de él y el problema del idioma que vivirá en los primeros mesess le hacen ser duda para las primeras jornadas. Por el contrario, el bagaje deportivo con el Hertha de Berlín le convierten en un proyecto ilusionante y que cumple los requisitos solicitados por Miroslav Djukic.

2008/2009, su temporada

La ambición se le presupone, el éxito será cuestión de tiempo y de suerte. Eso sí, hay un aspecto seguro: si Ebert consigue igualar el nivel mostrado entre los años 2008 y 2009, el Pucela se ha hecho con un ídolo. Aquella campaña el Hertha de Berlín estuvo cerca de ganar la Bundesliga. A la última jornada llegaron con posibilidad de ser campeones pero los resultados les dejaron en un meritorio cuarto puesto.

Esa temporada el nuevo fichaje del Real Valladolid fue uno de los más destacados de su equipo. Tres goles y ochos asistencias le pusieron en el mercado. El Hertha necesitaba hacer caja y su nombre fue uno de los primeros en salir. Tres millones llegados desde el Hoffenheim casi le obligan a hacer la maleta. Finalmente se quedó en el Olímpico de Berlín y lo pagó caro. Tras probar las mieles del triunfo europeo el equipo se regeneró y lo hizo rematadamente mal. Obligado a vender, muchos futbolistas se marcharon y otros, de menor nivel, llegaron. Así, y tan sólo 12 meses después del éxito, el Hertha caía a 2.Bundesliga con tan sólo cuatro victorias.

Un descenso como final

Con ese ascenso el Hertha se ha convertido un equipo ascensor. Al año de caer, se recuperaron. Campeones y retorno a la Bundesliga para permanecer solamente un año. La pasada temporada el equipo tampoco consiguió un equilibrio y volvía a perder la categoría.

Ahora, el nuevo proyecto azul quería un cambio y éste ha llegado con la marcha de varios jugadores. Ebert ha sido uno de ellos. Junto a otros futbolistas como Andreas Ottl o Christian Lell, el nuevo extremo del Real Valladolid ha hecho las maletas. La mayoría de esos descartados han encontrado acomodo en Alemania pero Ebert ha decidió arriesgar. Llega al Real Valladolid con ganas de afianzar su carrera y demostrar que la ambición y ganas de progresar que posee, son ilimitadas.

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