Jorge Alonso en el partido de esta pretemporada en Luarca ante el Sporting

Con un ascenso y mucha decepción, Jorge Alonso abandona el Real Valladolid. Con 38 partidos y seis goles, el salmantino dice adiós a una gran oportunidad de jugar en Primera 

30 de julio de 2010 y el Real Valladolid oficializa la llegada de Jorge Alonso para las tres próximas temporadas. El equipo de Antonio Gómez se hacía con un medio centro de corte ofensivo que llegaba tras ascender a Primera división con el Hércules de Alicante. Sobre el papel parecía un fichaje perfecto. Experiencia en la categoría – ésa sería la quinta temporada en Segunda - y en ascensos, además de por poseer una técnica muy depurada. Las llamadas de Pep Guardiola y Luis Enrique, para que firmara por el Fútbol Club Barcelona, hablaban bien de qué tipo de jugador era y elevaba el nivel de la adquisición blanquivioleta. 

Todo esto, unido a los informes que existían de Roberto Olabe sobre él, llevó al fichaje del charro por convencimiento e ilusión. Poco a poco lo que parecía en verano y en el inicio de temporada se difuminó y quedó en papel mojado. Jorge Alonso no pudo ser de blanquivioleta el jugador que parecía que podía haber sido. De puertas hacia dentro todos hablan de su implicación con el proyecto y el ascenso, pero sobre el verde, nadie lo ha encontrado. 

¿Falto de oportunidades? 

Jorge Alonso se marcha al Racing de Santander con la espina de la última temporada. Pese al ascenso, el jugador no disputó más de 300 minutos, y el resumen global a la temporada fue malo. Con los datos sobre la mesa lo más socorrido es afirmar que el salmantino no tuvo oportunidades pero ¿es realmente así? 

En las dos temporadas en las que Jorge Alonso ha estado en Valladolid, los cuatro entrenadores que ha tenido han comenzado apostando por él. Solamente el primero, Antonio Gómez, consiguió dar con la tecla, pero los demás, inicialmente apostaron por él. Incluso Torres Gómez, en el único partido en el que se sentó en el banquillo, le dio la oportunidad como titular. Tampoco hay que olvidar que Abel Resino le dio la alternativa en su llegada, pero nada. Jorge no marcaba las diferencias que se le presuponían por calidad. De esa forma, en el play-off ante el Elche de 2011, el charro no fue convocado a ningún partido. 

Con las dudas y el recuerdo de la eliminatoria ante los ilicitanos, comenzaba una nueva temporada y Jorge Alonso era, de nuevo, titular. Duró en el once incial tres jornadas. Después pasó a un segundo plano y, poco más tarde, a un tercero. Así, con muchas sombras sobre las luces que la técnica y calidad del jugador presuponían, termina el periplo de Alonso en Valladolid. Regresa a Segunda para vestir de verdiblanco. El 'descenso' de categoría no es nuevo para él, el objetivo del equipo por el que firma, sí.

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